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Sara es la niña musulmana que cada día va a visitar a la Virgen en Basora (Irak) |
“La fe espontánea de esta niña
representa la fe de todo hombre que confía en Dios”, comenta Mar
Atanasios al diario Avennire,
Una
fe que, en el profundo sur chiita, ya no tiene fronteras: hay muchos musulmanes que rezan a María. No es raro que los chiítas asistan
a las fiestas de la Virgen María. Una devoción popular que ahora parece
reavivarse con la noticia de la visita del Papa Francisco a Irak.
En Nayaf, la
ciudad santa de los musulmanes chiítas, el Papa se reunirá con el gran ayatolá Ali al-Sistani, el líder
de los chiítas iraquíes. En Ur de los caldeos, en el territorio de la diócesis
de Basora, está prevista también una reunión interreligiosa en los lugares de
Abraham.
“El Papa ha venido a traer tres
ramas de olivo”, explica a Avvenire el obispo siro-católico de Basora.
“La primera rama de olivo es como oxígeno para un enfermo: el Papa ayudará a
los cristianos a seguir siendo parte del pueblo iraquí”. Una presencia cada vez
más pequeña en Basora, donde los cristianos se reducen a unas 300 familias, no más
de 1.500 fieles, incluidos ortodoxos, armenios y protestantes.
Una
segunda rama de olivo “será para la convivencia de todas las religiones” y por
eso Francisco “visitará Ur, la patria de todos los creyentes”. La tercera rama
es para todo Irak “cuya
imagen en el mundo ha sido desfigurada por Daesh” y ahora busca
“gracias a esta visita una nueva cultura de convivencia”.
Publicado en Cari Filii News
Fuente: ReL