Filtros
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace unos días, un amigo nos regaló un purificador de aire
para la capilla, ya que pasamos muchas horas dentro y pensó que sería bueno
tenerlo.
Si ves el purificador de aire por fuera, no parece gran
cosa: es una caja metálica, con rejillas arriba y a los lados, y de él solo
sale ruido. Esto es todo lo que se puede apreciar desde fuera. Pero en su
interior hay una serie de filtros que hacen que entre por un sitio el aire
“contaminado” y, tras pasar por ellos, sale totalmente limpio. Cuando empieza a
funcionar parece que solo hace ruido, pero, después de un rato, se nota el
ambiente totalmente renovado.
Lo que me impresionaba al verlo es el proceso que hace
interiormente. Y así me veía yo por dentro: cómo muchas veces me impacta un
comentario, o un mensaje, o una conversación... y entra dentro de mí, y cómo el
Señor hace que pase por varios filtros. Por un lado, el filtro de la razón;
luego, el filtro de la indignación, o el enfado, o la alegría... Después el
filtro de la entrega y así pasar por el filtro de la aceptación y, por último,
salir por el filtro del amor.
Pero no somos capaces nosotros solos de pasar por todos estos filtros, porque nos atascaríamos en algunos; tiene que ser que, de la mano del Señor, te dejes llevar por ellos.
Porque solo sales de un enfado por la puerta del amor con
Jesús; sin Él es muy complicado, porque entra la justicia que todos llevamos
dentro y...
Solo somos capaces de no dejar de amar si Su gracia habita
en nosotros, si le dejamos a Él ser fuerte en nosotros, y que saque amor donde
no lo hay. Él con su muerte nos ha ganado la vida; para esto ha venido a
nosotros, para que su Vida nos dé vida.
Hoy el reto del amor es dejarte llevar por los filtros para
que Jesús convierta tu día. Hoy entra en una iglesia, ora un ratito y pídele no
dejar de amar. Él hace el resto.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma