Contemplar
Tengo una amiga que hace unos años me mandó para
felicitarme la Navidad esta foto de un bebé recién nacido. Ella es enfermera, y
está con los neonatos… ¡Cuando la vi, me impresionó mucho!... Y la tengo en el
breviario de este tiempo de Navidad, porque no me canso de contemplarla: el
bebé está recién salido del seno materno, cuando todavía la madre no lo puede
tener entre sus brazos… Pero hay unas manos grandes de hombre, que lo sostienen
con vigor y lo protegen: es posible que sea el médico que asistió a la madre en
su parto… El pequeño, está durmiendo tranquilo, confiado a unas manos que lo
amparan… ¡Es una actitud que inspira confianza, y mucho amor!...
Ya estaréis pensando que esta foto, en este tiempo
de Navidad, nos está hablando del Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios… Él,
“nació en la debilidad de nuestra carne” y “como uno de tantos”, como un recién
nacido cualquiera…
Jesús, cuando salió del seno de María, tenía que
ser de raza judía y menudito, tanto, que cabía en las manos curtidas, morenas y
fuertes de San José, que lo tomó con un amor muy grande, ¡como un tesoro
preciosísimo entre sus manos!… Y Jesús, como este bebé, tenía que estar
contento en esta, su “primera cuna”, porque no estaba hecha de paja y paños
blancos limpísimos, sino con mucho amor y adoración a Dios, en este ser también
débil y necesitado, que todo lo esperaba de los que le rodeaban: de José y
María, con los primeros mimos y cuidados…
¡Os he querido regalar, en estos días, esta foto
tan evocadora!… Y, si estáis deseando profundizar en este Misterio de amor, es
posible que os haga mucho bien… ¡A mí me dice mucho!...
Medito en el abismo sin fondo de la mayor de las
grandezas: ¡Dios se ha hecho lo más ínfimo y pequeño, como es ser hombre!…
¡Algo dependiente y sin apoyo en sí mismo!... ¡Pues este abismo de amor, lo ha
salvado Jesús con su humanidad y su divinidad, juntas!… ¡No es otro el Misterio
de Navidad, que la Iglesia nos ofrece en estos días!…¡Que le alabemos, que le
adoremos en un silencio lleno de estupor y de pasmo ante Jesús!…
Hoy el reto del amor es contemplar con amor, en un
rato de oración, este gran misterio de “Dios con nosotros” y hecho hombre, para
ti, y por ti.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma