En sus saludos, el Papa Francisco saludó
de manera especial al grupo de niños que estaba presente en la Plaza de San
Pedro, representando a los demás chicos de la Diócesis de Roma.
El Papa manifestó a los presentes en la
Plaza, que por la pandemia, este año hay pocos chicos:
“Pero sé que muchos niños y jóvenes
están reunidos en los oratorios y en sus casas y nos siguen a través de los
medios de comunicación. A cada uno dirijo mi saludo y bendigo las estatuillas
de Jesús que serán colocadas en el pesebre, un signo de esperanza y alegría. En
silencio, bendigamos a las estatuillas”.
Una recomendación a los chicos:
El Papa les pidió a los chicos que
cuando recen en “casa frente al pesebre con sus familiares” se dejen “atraer
por la ternura del Niño Jesús”, nacido pobre y frágil entre nosotros, para
darnos su amor.
Y
recordó a todos de no olvidar nunca la alegría. Los cristianos, dijo, están
alegres en sus corazones, incluso en las pruebas; están alegres porque están
cerca de Jesús, en referencia a su alocución previa al rezo mariano.
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Vatican News