![]() |
Presentación de la Campaña del Día de la Iglesia Diocesana |
Don César ha asegurado que durante este tiempo de pandemia, sacerdotes, religiosas y laicos han continuado estando junto a quienes los necesitaban, «con su testimonio, y su acompañamiento». Por ello, ha lanzado un mensaje de esperanza para el futuro porque «la alegría es algo que no se puede perder».
A renglón seguido, el prelado ha querido desgranar
alguno de los proyectos de la Iglesia en Segovia para el futuro más inmediato.
Así, ha aprovechado para confirmar, en primicia, que la Santa Sede ha concedido
al Santuario del Henar el Año Jubilar Henarense para 2021, coincidiendo con el
cuarto centenario de la concesión de la fiesta de la Virgen.
Asimismo, ha detallado que la Diócesis está inmersa en un proceso del que saldrá la nueva identidad corporativa; que existe una campaña para impulsar la vocación aprovechando la futura ordenación sacerdotal del recién ordenado diácono Álvaro Marín o que Cáritas tiene en proyecto el cambio de sede, entre otras acciones.
Además, ha querido remarcar la importancia del cuidado del patrimonio, por lo que la Diócesis espera mantener los acuerdos con la Diputación de Segovia y la Junta de Castilla y León, «las instituciones no están para enfrentarse, sino para colaborar por el bien común», ha asegurado.
También ha presentado el convenio de colaboración con el centro penitenciario,
mediante el que los reclusos con un régimen de salidas puedan realizar
actividades para su incorporación en la sociedad. «Nosotros ofreceremos
actividades para una integración de modo personalizado e integrador», ha dicho.
Finalmente, don César ha revelado que, por primera
vez este año, se otorgará un reconocimiento a aquellas personas que han dejado
de prestar su servicio a la Diócesis este año, que en esta ocasión son: Rosa
Contreras (Manos Unidas); María Teresa Crespo (COF); María José Gallardo
(Notaría) y Alejandra Gómez (EDETIL). En definitiva, un agradecimiento a
«quienes nos han ayudado a ser lo que somos».
Testimonio comprometido
Estudiante de magisterio, Carlos ha revelado que su
vinculación parroquial comenzó con la catequesis. De pequeño, con ocho años,
comenzó siendo monaguillo, después, tras la Confirmación, le ofrecieron ser
catequista… Todo ello le hizo darse cuenta de que uno empieza su compromiso con
la Iglesia local para luego comprometerse con su Diócesis.
Así, él realizó cursos de monitor de tiempo libre,
acudió a campamentos y, posteriormente, se integró en los equipos diocesanos de
pastoral juvenil y universitaria. Carlos, de familia cristiana, ha asegurado
que es «mi condición de bautizado» la que hace que la Iglesia necesite «de mis
cualidades, mi oración, mi tiempo y mi aportación económica».
Como miembro activo de su parroquia, sabe que cuando hay gente comprometida, «se crea una comunidad viva». Por esto, pertenecer a la Iglesia es «amarla y vivirla» haciendo lo que se necesite en cada momento.
Transparencia
Don Rafael ha subrayado que la Diócesis está
emprendiendo inversiones sostenibles con el fin de seguir un camino hacia la
autofinanciación. En este sentido, se ha aventurado a vaticinar que «en cinco
años lleguemos al 20% de autofinanciación». Asimismo, ha querido a agradecer a
los fieles sus aportaciones y ha destacado que «somos una Diócesis pequeña,
pero buena. Cada fiel comprende lo que es estar dentro de la Iglesia».
Posteriormente, el administrador diocesano ha
desgranado las cuentas de resultados de ingresos y gastos de la Diócesis, en su
comparativa interanual. Así, ha hecho hincapié en que los fieles han
descubierto que pueden suscribirse para hacer sus donativos, lo cual aporta
mayor seguridad.
En cuanto al patrimonio, don Rafael ha asegurado
que se ha invertido mucho dinero «bien gastado, porque el patrimonio hay que
conservarlo». Para concluir asegurando que «cuando das tu confianza, las
personas responden y ayudan». Finalmente, el ecónomo ha concluido su
intervención asegurando que, «si los destinatarios están satisfechos, es que
vamos por el buen camino».
Fuente: Diócesis de Segovia