
Para acabar
la obra que teníamos a medias, han llegado los pintores a casa. Sí, ya llevan,
con este, 4 días trabajando; sin embargo, todavía no hemos visto una gota de
pintura.
Me parece
asombroso, porque llevan estos 4 días empapelando toda la zona: el suelo, el
rodapié, las puertas, ventanas, lámparas... ¡y hasta cada viga, una a una!
Yo les veía
y alucinaba: qué de trabajo antes de empezar... me daba cuenta de qué metida
tengo dentro la cultura de la inmediatez. Todo lo queremos ya, y se nos ocurren
mil alternativas con tal de no invertir tanto tiempo en algo así. Pero estoy
convencida de que ellos, que son los que saben de esto, lo tienen más que
experimentado: más vale invertir tiempo en esto, y luego poder pintar rápido
sin manchar...
Después, en
la oración, recordaba que, cuando llegué al convento, esto fue una de las cosas
que más me costaban. Pues, con mis 20 años y esa poca capacidad de frustración,
quería las cosas ya y, a ser posible, fáciles.
Hoy parece
que es difícil llegar a los jóvenes precisamente por esto; sin embargo, al
mirar a personas más jóvenes que yo, me veo entre ellos, pues a mí me sucedía
igual.
Pero, en
medio de mi caminar, sí que hubo un acontecimiento que me rompió por dentro los
esquemas: un primer encuentro con Cristo. Solo desde esta experiencia comenzó a
interesarme el buscar la Verdad, el ser feliz pero con la alegría verdadera, el
querer algo más que todo eso efímero por lo que antes vivía.
Cristo es
una Persona Viva, es real, y para Él tú no eres alguien más. Permanecerá
siempre a tu lado, intentando de mil maneras que te dejes encontrar, pero, en
definitiva, siempre respetará tu Libertad. Sin embargo, si le abres la puerta a
Cristo, si le dejas entrar en tu vida... ¡comenzarás a vivir la mayor aventura
de tu vida!
No te
prometo una vida fácil, ni las cosas inmediatas, pero sí tendrás la certeza
cada día de ser amado por todo un Dios, que cada día se te regala en mil detalles.
Encontrarse con Cristo no es algo efímero, Él sí que supone un antes y un
después, pero Él viene para quedarse.
Hoy el reto
del amor es invertir tiempo en algo que sabes que es bueno, pero que no
terminas de lanzarte. Él sí que ha invertido tiempo en ti, y no dejará ni un
minuto sin invertir con tal de conseguirte para Él. ¿Podrá contigo?
VIVE DE
CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma