El arzobispo de Kolkata, Thomas D’Souza, ha destacado el
trabajo que las religiosas llevan adelante en favor de las personas que sufren
Misa en honor a la Madre Teresa de Calculta |
En el día en que se celebra el día de la Madre Teresa de
Calcuta, Sor Prema, la superiora de las Misioneras de la Caridad ha recordado
que “el corazón de la Madre Teresa era un reflejo del corazón de Dios”.
El arzobispo
de Kolkata, mons. Thomas D’Souza, ha destacado el trabajo que las religiosas
llevan adelante en favor de las personas que sufren hambre, los pobres y los
enfermos de Covid-19. “Los guerreros del Covid… se inspiran de alguna manera en
la vida y en el ejemplo de Santa Teresa de Calcuta”.
Misa del arzobispo
Thomas
D’Souza, celebró ayer a las 6 de la mañana la misa delante de la tumba de la
santa, en la Casa madre de las Misioneras de la Caridad, la orden femenina
fundada por Madre Teresa.
En su homilía, mons. D’Souza recordó que a
causa de la pandemia, “nos rodea la muerte, el hambre y la pobreza”. Y al
referirse al servicio que desarrollan las
religiosas en muchas ciudades, para alimentar a los hambrientos,
dijo: “A través de las hermanas, de los Hermanos misioneros de la Caridad y de
miles de colaboradores, la Madre continúa sirviendo a los más pobres entre los
pobres”.
Y agregó: “Muchos
‘guerreros del Covid’, hombres y mujeres generosos y altruistas, se
inspiran de alguna manera en la vida y en el ejemplo de santa Teresa de
Calcuta, excepcional Samaritano de nuestros tiempos, como la ha definido Papa
Francisco”.
Mensaje de la superiora
Al final de
la ceremonia, Sor Prema, la superiora general de la orden, proclamó este
mensaje delante de la tumba de Madre Teresa:
El corazón de la Madre era un reflejo del
corazón de Dios. Ella era una persona fuerte y resuelta. Al mismo tiempo, tenía
un corazón tierno, con una extraordinaria capacidad de penetrar el corazón de
la gente.
Sus sufrimientos la empujaban a tomar acción de
inmediato. Mostraba un cuidado y atención profundos por cada ser.
Ella reconocía su dignidad por ser hijos de
Dios y la presencia de Jesús en ellos. Jesús fue su único amor y Señor.
La madre iba al encuentro de sus necesidades
con amor y coraje. Sus ojos descubrían de inmediato la soledad y la tristeza
oculta en sus corazones.
Las palabras de la Madre nos dan ánimo y fuerza
en estos tiempos difíciles. Ella dijo:
“Gracias a Dios, Dios existe y estamos en sus
manos. El dolor de ver el sufrimiento de mi pueblo es inmenso.
Dios es la Luz que jamás se apagará.
Dios es el Camino que jamás culminará mal.
Dios es la Verdad que triunfará.
Dios es la Vida que jamás morirá”.
Fuente: ReligionConfidencial