El día 19 viaja a Roma
la cúpula de Conferencia Episcopal con la opción de una visita del Papa a
España en la cartera
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El Papa Francisco y el cardenal Rouco en una imagen de archivo |
El nuevo curso para la
Iglesia en España, en estos tiempos de pandemia, no ha comenzado en estos días en Madrid, sino en Roma.
Cuando
este jueves el Papa Francisco recibió al arzobispo emérito de Madrid, cardenal Antonio María Rouco, en una audiencia que se está haciendo habitual en los
últimos otoños, además de los temas personales, se habrán refrescado algunas de
las cuestiones que afectan a la Iglesia universal y a España.
El Papa ha
recibido al cardenal Rouco Varela tres veces desde que éste dejó de ser
arzobispo de Madrid. Pese a algunas informaciones periodísticas y eclesiales,
el Papa Francisco manifiesta un afecto de antiguo por el purpurado español.
Visita de la
cúpula de la CEE
La visita
privada del arzobispo emérito de Madrid se ha producido a los pocos días de que
se celebre, el próximo 19 de septiembre, la de la cúpula de la Conferencia
Episcopal Española, que recorrerá los mismos pasillos para encontrarse con el
Papa.
A este
encuentro asistirán el presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella;
el vicepresidente, cardenal Carlos Osoro; y el obispo secretario,
monseñor Luis Argüello.
En ocasiones pasadas, a esta audiencia de
inicio de mandato en la Conferencia Episcopal había asistido el Comité
Ejecutivo en pleno.
Hasta hace poco se barajó esa posibilidad para
esta ocasión, dado el cambio en nombres de sus componentes como resultado de
las últimas elecciones, pero a última hora se ha descartado que vayan a Roma
los miembros de este organismo.
Una visita a
España
El encuentro
precedente de la cúpula de la Conferencia Episcopal Española con el Papa
Francisco tuvo lugar en el mes de mayo de 2017, cuando el cardenal arzobispo de
Valladolid, Ricardo Blázquez,
fue elegido también presidente de la CEE.
Aquel día, Blázquez estuvo acompañado por el
vicepresidente, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, tras ser
elegidos en la Asamblea Plenaria. Además, asistió el entonces secretario
general, José María Gil Tamayo, ahora obispo de Ávila.
En la perspectiva de los encuentros que el
Ejecutivo mantendrá con el Papa y con la Secretaría de Estado, no se descarta
que aparezca la posibilidad de una visita del Papa a España, cuando la agenda
marcada por la pandemia la haga posible.
Relaciones con el Gobierno Sánchez
También
estarán presentes las relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez y su agenda
de implantar algunas legislaciones contrarias a la doctrina de la Iglesia, como
ahora ocurre con el proyecto
de ley de eutanasia, a debate en el Congreso de los
Diputados.
Igualmente figuran otros temas polemizados en
la opinión pública, como las inmatriculaciones de los bienes de la
Iglesia y los requisitos fiscales.
Pero en el trasfondo de este inicio de curso
está el conjunto de provisiones que la Santa Sede debe hacer en este nuevo
tiempo en numerosas diócesis españolas.
Cambios en
Almería, Ciudad Rodrigo…
A la
inminente renovación en Almería, cuestión que está marcando la agenda eclesial
de estos días por la singularidad del caso, se suman Ciudad Rodrigo, Zamora,
Coria-Cáceres, Jerez e Ibiza.
En este momento tienen presentada las
preceptiva renuncia por edad los obispos de Valladolid, Zaragoza, Burgos,
Tarazona, León y Madrid.
En los próximos meses presentan la renuncia los
arzobispos de Sevilla, Valencia y el obispo de Salamanca. En el 2021, cumplirán
75 años los de Jaén, Orihuela-Alicante, Barcelona, Gerona, Santiago de
Compostela, Sigüenza-Guadalajara, Almería –previsiblemente habrá movimientos
antes- y uno de los muchos auxiliares de Valencia.
El Nuncio,
informado
Quizá
cuando el Ejecutivo llegue a Roma ya se habrán resuelto las incógnitas de Zaragoza,
León y alguna otra diócesis.
Según fuentes eclesiásticas, lo que está claro
es que, aunque el Nuncio en España, monseñor Bernardito Cleopas Auza, no
participe en ninguna de estas reuniones en Roma, estará informado al minuto de
los asuntos principales tratados.
Monseñor Auza está acreditando que no es
sensible a los intentos de quienes necesitan dividir el mundo entre “amigos” y
“enemigos”, quizá para justificar determinadas acciones y actitudes.
Fuente: ReligionConfidencial