“Con esta iniciativa pretendemos que cualquier vecino que lo desee pueda recordar, llorar o rezar de una forma digna a su hijo”
Columbario que construye el Ayuntamiento de Boadilla
para albergar los restos de niños no nacidos
y neonatos de hasta tres meses. (EC)
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El municipio de Boadilla del Monte, Madrid
(España) será el primero de España en tener nichos y columbarios individuales
para neonatos fallecidos o abortados en su cementerio.
Según
informa el diario El
Confidencial, las obras comenzaron el pasado mes de mayo y ya están
próximas a terminarse. Por lo que se prevé que puedan utilizarse a partir del
mes de octubre.
Está formado por nueve columbarios para
depositar cenizas o restos mortales y pretende ser un lugar “para el duelo y el
recuerdo de los hijos”.
Javier
Úbeda, alcalde de Boadilla del Monte, declaró a El
Confidencial que esta propuesta pretende llevar a cabo
proyectos que “dignifiquen la vida de las personas independientemente de su
desarrollo”.
Úbeda también aseguró que de esta manera
los vecinos pueden “llorar y rezar de una forma digna a su hijo y que este no
sea tratado como un mero residuo médico que acaba en la basura”.
“No
tiene sentido que una familia que sufre un aborto no pueda dar sepultura a su
hijo ni se le facilite el suelo con espacios como los que estamos habilitando”,
apuntó.
“Es
un pequeño paso, pero significativo, para lograr que triunfe el respeto a la
vida independientemente de las circunstancias de ésta” y “si lo solicitan las
familias, tenemos capacidad para abrir más columbarios y suponemos que lo
harán, porque no existe nada similar como servicio público en España”, aseguró
el alcalde.
El
coste de estos nichos será de 386 euros para las personas que residan en el
municipio y el doble para quienes no residen en él. Les otorga el uso durante
99 años, mientras que el resto de tumbas es de 10 o 50 años.
El
Confidencial también indica que la puesta en marcha de este lugar para que
reposen los restos de niños no nacidos se basa en la sentencia del Tribunal
Constitucional del año 2016 que reconoció el derecho de una madre a enterrar a
su hijo de 22 semanas de gestación y 362 gramos de peso.
Para
ser registrado en el Registro Civil y ser considerado “resto humano de entidad
suficiente”, y por lo tanto también enterrado, el feto debe pesar al menos 500
gramos y alcanzar los 180 días de gestación.
Hasta
alcanzar esos parámetros, el feto no se considera sujeto a la normativa
mortuoria por no ser resto quirúrgico de entidad suficiente.
Sin embargo, con la resolución del Tribunal
Constitucional se subrayó que el derecho de enterramiento de los fetos está
contenido en el “derecho a la intimidad familiar”.
“De la imposición de un deber de
inscripción en el Registro Civil a partir de un determinado tiempo de
gestación, no cabe deducir la prohibición de entrada para su enterramiento”.
Hasta ahora, tan sólo el cementerio de
Zamora y el de la localidad de Torrent, en Valencia (España) tienen lugares
similares, que denominan “rinconcito blanco” para que las familias que han
perdido a sus hijos durante la gestación puedan depositar sus restos con
dignidad.
En el caso de Boadilla del Monte contará
con niños individuales para cada feto o neonato de hasta tres meses y no un
espacio común para todos los cuerpos.
Fuente:
ACI