Con
otra mirada
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Todos
los días tenemos la Eucaristía a las ocho de la mañana. Resulta que, ese día en
concreto, acentuado también por el clima tormentoso, la mayoría teníamos un
poco de sueño, cansancio y, además, era lunes: la vuelta al trabajo.
Apareció
un sacerdote que no conocíamos de nada, mayor, pero con una energía
impresionante. Lo primero que dijo, con una sonrisa en la boca y voz potente,
fue:
-¡Buenos
días nos dé el Señor! Amanece, que no es poco.
Su
alegría, su sonrisa y, sobre todo, la acción de gracias por el nuevo amanecer,
se convirtieron en contagiosos, y a todas nos cambió el día en cuestión de un
segundo.
Durante
toda la semana nos acompañó el mismo sacerdote, y siempre nos repetía esta
frase, hasta que ha quedado integrada en nuestro vocabulario. Así, si una
protesta por alguna cosa, la otra le dice:
-¡Buenos
días nos dé el Señor!
-¡Amanece,
que no es poco! -responde la que estaba protestando, y juntas terminamos
sonriendo.
Y
es verdad: vivir en acción de gracias por lo más pequeño ensancha el corazón,
saca una sonrisa. Desde que nos levantamos, el Señor nos llena de dones, de
pequeños regalos con los que nos hemos acostumbrado a convivir pero que, si
reparamos en ellos, todo puede cambiar, porque, a pesar de que tus días sigan
siendo iguales o enfrentes dificultades, tendrás la certeza de que están
impregnados por el Amor que siempre vela por ti y se hace presente.
Jesús
se dirige en muchos momentos al Padre en Acción de Gracias, nos enseña a no
perder la capacidad de asombro, de saborear lo pequeño y llenarnos de gozo. Es
cierto que es un momento de incertidumbre, de plantearse la vuelta de las
vacaciones, pero Cristo está, es cuestión de cambiar la mirada hacia el “sí”.
Hoy
el reto del amor es vivir enfocado en los pequeños regalos que el Señor hoy te
ofrece. Vive el día en acción de gracias, dirígete al Señor cada vez que
aprecies uno de Sus regalos. Poder despertar, la compañía de esa persona, una
llamada, poder comer, un gesto recibido, el calor del sol, ver florecer...
¡Buenos
días nos dé el Señor!...
VIVE
DE CRISTO