Perspectiva
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Voy
a intentar reconstruir los hechos:
Resulta
que Jubi estaba paseando cuando, de pronto... ¡un ratón se cruzó en su camino a
galope tendido! Nuestra beagle se toma muy en serio su oficio, así pues, al
instante se lanzó a por él.
El
roedor encontró un plástico tirado en el suelo, y aprovechó uno de los agujeros
para meterse dentro del improvisado escondite. Ni corta ni perezosa, Jubi metió
el hocico en el mismo agujero para agrandarlo, pero pronto pasó al plan B:
levantar el plástico. Estaba bastante bien agarrado al suelo, pero nada que no
pueda resolver la tenacidad de nuestro can.
El
ratoncillo, sorprendido, emprendió de nuevo la carrera, y se escondió entre
unas hierbas altas. Jubi fue tras él, arrancándolas a zarpazos.
Visto
que aquello no funcionaba, el pequeño ratón huyó esta vez a una zona de hierbas
bajas, que creaban una especie de manta densa. Arrancar aquello iba a ser muy
lento... así que Jubi se puso a saltar encima con todas sus ganas, tratando de
lograr que el ratón se asustase y saliese corriendo.
Al
cabo de un buen rato, se convenció de que, una vez más, el ratón se le había
escapado. Se sacudió entera en un evidente “al que hace todo lo que puede, no
se le puede pedir más”... y continuó su paseo.
Unos
minutos después...
-¡¡¡SI
LA PILLO, NO SÉ QUÉ LE HAGOOOOOOOO!!!
El
grito era de la procuradora. Y tenía sus motivos...
El
plástico en cuestión era la manta anti hierbas y el agujero, uno de los
espacios para que salgan las lechugas... ¿Las hierbas altas? Eran (en pasado e
irrecuperables) las matas de tomate... En cuanto a la tupida vegetación
pisoteada tan alegremente, resultó ser el campo de flores de las sacristanas.
Ni Atila lo habría hecho tan bien...
Cómo
cambian las cosas con un poco de perspectiva, ¿verdad?
Hay
un refrán que dice: “Más vale dar un solo paso en el camino correcto, que un
millón en el camino equivocado”.
A
mí muchas veces me pasa como a Jubi: me pueden las prisas, lo urgente... y me
pongo a trabajar sin detenerme a mirar a derecha ni a izquierda, sin ver a las
hermanas ni a nadie.
El
problema de dejarse “cazar” por la actividad, es que, con toda tu buena
intención, ¡puedes estar haciendo destrozos a tu paso!
Jesucristo
es el único que puede ver la realidad en su auténtica perspectiva. No es
cuestión de hacer mil esfuerzos por nuestra parte, sino de descubrir el camino
que Él ha soñado para nosotros para el día de hoy. Él es quien puede orientarte
para separar lo esencial de lo menos importante. Y, ahí sí, cada paso de Su
mano, por pequeño que sea, será con gozo y paz: ¡el amor es mucho más
fructífero que la eficacia!
Hoy
el reto del amor es detenerte. Te invito a que hoy, cuando sientas que te
amenazan las prisas, te tomes un minuto para estar con el Señor. La clave no es
“hacer todo lo que se puede”, sino, todo lo que se hace, hacerlo con amor.
¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma
