Con
corazón agradecido
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace
unos días escuché de refilón una predicación de un sacerdote. La verdad es que
me sorprendió muchísimo, porque siempre me han hablado de la importancia de
vivir desde la acción de gracias, pero, aquel día, se me hizo vivencia esa
realidad.
Hablaba
sobre el evangelio de la multiplicación de los panes y los peces.
Ante
la iniciativa de Jesús de dar de comer a tanta gente, se dan dos respuestas
bien distintas: una es de uno de sus discípulos más cercanos, que le dice:
“¿Qué son 200 denarios para tanta gente?”. En realidad, esta respuesta es como
aquellas veces en que todo lo que tenemos nos resulta poco, insuficiente, nos
lleva a apocamos y no somos capaces de ver más allá...; y, por otro lado, está
un muchacho, que le ofrece sus cinco panes y dos peces. Cuando se los da al
Señor, este, mirando al cielo, pronuncia la acción de gracias y los bendice,
multiplicándolos para toda la multitud.
Aquella
comparación me rompió, porque, en el fondo, todos tenemos un poco de los dos,
del discípulo y del muchacho... y siempre tenemos las dos alternativas: o
pensar que lo que tenemos no vale, que es poco; o elevar la mirada al cielo con
acción de gracias por nuestros panes y nuestros peces, sabiendo que los hemos
recibido de Él, y que, si se los volvemos a entregar a Él, se encargará de
multiplicarlos...
Vivir
con un corazón agradecido es descubrir que todo lo que soy, que todo lo que
tengo, lo he recibido del Señor, y que es justo lo que necesita para obrar sus
milagros alrededor.
Hoy
el reto del amor es dar gracias al Señor por 5 cosas concretas. ¿Cuáles son tus
panes y tus peces? Tu vida es un Don enorme, y Cristo está deseando que lo
descubras para que puedas entregársela y que Él la multiplique. Con Cristo
siempre tendrás todo lo que más estés necesitando.
VIVE
DE CRISTO