Un millón y medio de
personas en 57 países se beneficiaron el año pasado de forma directa de los más
de 900 proyectos financiados por Manos Unidas con 36,13 millones de euros
Foto: Irene H. Sanjuan |
Casi seis millones más disfrutaron de forma indirecta de los frutos de
estos proyectos. Los desastres naturales y el enquistamiento de distintas
crisis y conflictos hicieron que las intervenciones de emergencia se duplicaran.
El pasado año Manos Unidas
recaudó un total de 43,24 millones de euros, fondos que provinieron en un 88,1
% de fuentes privadas (colectas y aportaciones de sus 72.824 socios). Ricardo
Loy, su secretario general, destaca esta financiación eminentemente privada, lo
que «asegura la independencia de la ONG y nos permite dedicar el 90 % de los
fondos a los fines de sensibilización y cooperación al desarrollo», asegura.
La ONG de desarrollo de la
Iglesia católica en España aprobó 540 nuevos proyectos por un valor de 36,13
millones de euros que, junto a los iniciados en años anteriores, superaron los
900 proyectos en marcha en 57 países de África, Asia y América. Estas
iniciativas, emprendidas por cerca de 500 organizaciones locales, apoyaron
directamente a 1,56 millones de personas en la mejora de sus condiciones de
vida. A ellas se suman seis millones más apoyadas de manera indirecta.
Así se refleja en la
Memoria 2019 de la entidad, publicada este miércoles. Para Clara Pardo, su
presidenta, la presentación es «una oportunidad más para agradecer a los miles
de personas que nos han acompañado a lo largo de los años, sin cuyo compromiso
no hubiera sido posible nuestro trabajo, y un llamamiento a la solidaridad de
todos de cara a estos tiempos difíciles y los que están por venir».
Enfoque de derechos y apoyo
a las mujeres
Manos Unidas conmemoró en
2019 su 60º aniversario y lo hizo con una campaña anual que denunciaba la
situación de pobreza y desigualdad que enfrentan buena parte de las mujeres en
los países del Sur.
En palabras de Pardo, «las
seis décadas de trabajo en los países más empobrecidos de África, Asia y
América nos han dejado una lección muy clara: fomentar la igualdad de derechos
entre hombres y mujeres no solo es lo moralmente correcto, sino una de las vías
más importantes para impulsar el desarrollo social y la construcción de un
mundo más justo y sostenible».
Las prioridades: educación
y alimentación
El apoyo a las mujeres es
una línea transversal en todas las iniciativas de desarrollo apoyadas por Manos
Unidas y fue el ámbito de actuación específico en 69 proyectos del área de
intervención «derechos de las mujeres y equidad». Asimismo, los ámbitos más
apoyados fueron el de «educación», con 172 proyectos, y el de «alimentación y
medios de vida», con 103, seguidos del de «salud» (73), «derechos humanos y
sociedad civil» (65), «agua y saneamiento» (36) y «medio ambiente y cambio
climático» (22).
«Concebimos el desarrollo
desde una perspectiva integral, afirma Loy, «centrado en la persona y con un
enfoque de derechos por el que promovemos no solo el acceso a bienes y
servicios, sino la participación activa de todas las personas y agentes
implicados».
Se duplican las
intervenciones de emergencia
En relación a 2018, Manos
Unidas duplicó el pasado año sus intervenciones de emergencia, con 64 proyectos
repartidos entre acciones de emergencia en crisis provocadas por conflictos y
desastres naturales, por un lado, e iniciativas de ayuda humanitaria
relacionadas con necesidades y situaciones graves que se prolongan en el
tiempo, como es el caso del acompañamiento a migrantes, refugiados y
desplazados en países de Oriente Medio, el Cuerno de África y América Latina.
«Somos una ONG de
desarrollo que trabaja para que las comunidades más empobrecidas sean
autosuficientes, pero reservamos parte de nuestros fondos para aquellas
situaciones críticas en las que nuestros socios locales nos piden una ayuda
acuciante», asegura Clara Pardo.
Sequías, desastres
naturales y crisis sociales en África
El grueso –cerca del 75 %–
de las acciones incluidas en esta partida se dirigió a paliar las consecuencias
de sequías, desastres naturales y crisis sociales en el continente africano. Es
el caso de los proyectos emprendidos ante el virulento ciclón Idai, que afectó
a Mozambique, Malawi y Zimbabue, los contextos de violencia en Camerún y Sudán
del Sur y las crisis alimentarias sufridas en Etiopía y Kenia.
Casi un millón de personas
(999.215) fueron apoyadas a nivel global a través de estas iniciativas, por un
importe total 3,74 millones de euros. La presidenta de la ONGD de la Iglesia
interpreta este aumento de las intervenciones humanitarias y de emergencia como
«un signo del mundo convulso» en que vivimos, donde el hambre y la pobreza son
causa y consecuencia de crecientes conflictos. «Todo está interrelacionado,
como nos recuerda el Papa Francisco, y esto es algo que ha quedado
dolorosamente claro durante la pandemia del coronavirus. La acción humana está
en la raíz de muchos problemas, pero también de la solidaridad».
60 años de sensibilización
La Memoria da cuenta
también de algunas de las actividades realizadas por las delegaciones y los
servicios centrales de Manos Unidas con el fin de conmemorar el 60º aniversario
de la ONG y seguir contribuyendo a la sensibilización de la sociedad española y
a la captación de recursos para financiar su labor de desarrollo.
«Si pensamos en las 72
delegaciones diocesanas en toda España, los más de 500 equipos comarcales, los
5.788 voluntarios y los 147 trabajadores contratados, la imagen resultante
impresiona porque pone a pie de calle la colaboración, el compromiso y la
solidaridad de muchas personas, muchas más de las involucradas directamente en
la organización», afirma Loy.
Entre las numerosas
actividades de sensibilización y educación para el desarrollo realizadas,
destacaron la campaña Creemos en la igualdad y en la dignidad de las
personas; los Premios Manos Unidas 60 Aniversario; la X edición del
Festival de Clipmetrajes; La Noche de CADENA 100 y las campañas realizadas por
redes y alianzas nacionales e internacionales de las que Manos Unidas forma
parte, como es el caso de CIDSE y Enlázate por la Justicia.
Fuente: Manos Unidas / Alfa
y Omega