Este
6 de julio de 2020 se han cumplido 70 años del martirio de Santa María Goretti, la santa
italiana conocida como la “mártir de la pureza” porque con tan solo once años
fue apuñalada por resistirse a una violación y, antes de morir, perdonó a su
asesino
Relicario de Santa María Goretti en Nettuno.
Foto: Martha Calderón / ACI Prensa
|
“La
pequeña santa nos recuerda siempre que la vida es un don que no debe
desperdiciarse, es una experiencia única a la que dar un significado profundo,
es una oportunidad para que la redención sea recibida, para uno mismo y para
los demás” indicó el rector la Basílica de Nuestra Señora de la Gracia y Santa
María Goretti, el P. Giuseppe Bartera.
En
declaraciones al diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) Avvenire, el religioso pasionista añadió
que “en un año tan particularmente probado por la emergencia sanitaria que
afecta a todo el mundo y por la crisis económica y social que producirá, le
pedimos a ‘Marietta’ que nos apoye con su ejemplo de fe tenaz, que nos acompañe
en las decisiones diarias con la luz que procede de su pureza de intención y
con la fuerza de su determinación”.
El
Santuario de Nuestra Señora de Gracia en Nettuno conserva los restos de Santa
María Goretti desde 1929. La Basílica es custodiada por los padres pasionistas
desde 1888, es un lugar de devoción dedicado en el piso superior a la Virgen y
a dos santos: Sebastián y Roque y en la parte inferior se localiza la cripta
que contiene las reliquias del cuerpo de la santa en donde los peregrinos
pueden rezar ante los restos mortales.
Breves datos biográficos
María
nació en 1890, en Corinaldo, provincia de Ancona, Italia. Fue hija de Luigi
Goretti y Assunta Carlini, siendo la tercera de siete hijos. Al día siguiente
de su nacimiento fue bautizada y consagrada a la Virgen.
Su
familia era pobre de bienes terrenales, pero rica en fe y virtudes que se cultivaban
con la oración en común, el rezo diario del Santo Rosario, la comunión y Misa
dominical.
Cuando
sólo tenía 11 años, fue apuñalada por Alessandro Serenelli al resistirse a ser
violada. Fue llevada al hospital y antes de morir alcanzó a recibir la comunión
y la Unción de los enfermos. Partió a la casa del Padre el 6 de julio de 1902.
Cuando
Alessandro salió de la cárcel, fue a buscar a la madre de María, quien lo
perdonó.
El
Papa Pío XII la declaró santa el sábado 24 de junio de 1950. En la homilía de la canonización el Santo
Padre destacó que “no todos estamos llamados a sufrir el martirio, pero sí
estamos todos llamados a la consecución (acción y efecto de conseguir) de la
virtud cristiana”.
En
esta línea, Pío XIII explicó que “esta virtud requiere una fortaleza que,
aunque no llegue a igualar el grado cumbre de esta angelical doncella, exige,
no obstante, un largo, diligentísimo e ininterrumpido esfuerzo, que no
terminará sino con nuestra vida. Por esto, semejante esfuerzo puede equipararse
a un lento y continuado martirio, al que nos amonestan aquellas palabras de
Jesucristo: El reino de los cielos se abre paso a viva fuerza, y los que pugnan
por entrar lo arrebatan”.
Asimismo,
san Juan Pablo II en 2003 resaltó que “Marietta, como era llamada
familiarmente, recuerda a la juventud del tercer milenio que la auténtica
felicidad exige valentía y espíritu de sacrificio, rechazo de todo compromiso
con el mal y disponibilidad para pagar con el propio sacrificio, incluso con la
muerte, la fidelidad a Dios y a sus mandamientos”.
“Hoy
se exalta con frecuencia el placer, el egoísmo, o incluso la inmoralidad, en
nombre de falsos ideales de libertad y felicidad. Es necesario reafirmar con
claridad que la pureza del corazón y del cuerpo debe ser defendida, pues la
castidad ‘custodia’ el amor auténtico”, indicó entonces san Juan Pablo II.
Por
su parte, el Papa Francisco señaló que “la memoria y vida de María Goretti debe
animar a comprometerte contigo mismo y ser testigo del perdón”.
Así
lo indicó el Santo Padre al escribir en 2016 una carta con ocasión de la fiesta
de esta santa italiana a Mons. Mariano Crociata, Obispo de
Latina-Terracina-Sezze-Priverno, y a Mons. Marcello Semeraro, Obispo de Albano,
las diócesis de las regiones en las que María Goretti vivió.
Tras
elogiar la capacidad de María Goretti de perdonar a su agresor, el Papa
Francisco citó la bula de convocación para el Año de la Misericordia (2015) en
la que se lee: “¡Cómo es difícil muchas veces perdonar! Y, sin embargo, el
perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la
serenidad del corazón”.
Además,
el Santo Padre destacó “la intensidad del amor por Jesús Eucaristía de María
Goretti” que la llevó a tener la fuerza para tomar aquella “decisión
fundamental de su corta existencia”, refiriéndose a su martirio.
Por
último, en tal misiva, el Papa Francisco comparó las tribulaciones de la
familia Goretti con las que se enfrentan también otras familias hoy en día,
tales como la pobreza y la migración forzada.
“La
pobreza y la necesidad urgente de trabajar empujaron a los Goretti a emigrar de
la localidad de Corinaldo (Italia)”, dijo el Papa quien concluyó “es una
situación que nos hace sentir más cerca a esta jovencita”.
POR MERCEDES DE LA TORRE
Fuente:
ACI