"Estos
documentos fueron presentados a la Santa Sede y la Santa Sede autorizó al
Obispo local a hacer pública esta información, hecho que ocurrió el 10 de abril
de 2016"
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Parroquia San Jacinto en Legnica, Polonia. Foto: EWTN Polska |
“En la Navidad de 2013 la Hostia consagrada cayó al suelo durante la distribución de la Santa Comunión y después esta Hostia fue colocada en agua. Después de 10 días se descubrió que había una mancha roja en ella.
Por este motivo, el Obispo solicitó una
investigación científica y se descubrió que, primero que nada, los científicos
no lograban explicar el motivo de la mancha roja. Sin embargo, en una
investigación histopatológica detallada, se encontró un fragmento del músculo
cardíaco en agonía bajo el microscopio.
Posteriormente, estos documentos fueron
presentados a la Santa Sede y la Santa Sede autorizó al Obispo local a hacer
pública esta información, hecho que ocurrió el 10 de abril de 2016",
describió P. Ziombra al equipo de EWTN Polonia.
Además, el P. Andrzej Ziombra señaló que su trabajo en estos años ha consistido en recopilar historias de peregrinos, no solo de Polonia y otro países de Europa, sino también de los Estados Unidos y de Latinoamérica, que han recibido “conversiones inesperadas en sus vidas”; su actitud hacia Dios y se ha convertido en un creyente muy apasionado”, incluso personas hostiles que, en efecto, han “cambiado radicalmente su vida,
En esta
línea, el párroco polaco destacó que el milagro eucarístico de Legnica es un
evento que tiene diferentes claves de lectura. En primer lugar, que “este es un
signo dirigido principalmente a cada uno y debe ser recibido en modo muy
personal. Es decir, cada persona que en cualquier forma está vinculada a este
signo, a este milagro eucarístico, podría preguntarse qué quiere decirme Dios
con este signo”.
En
segundo lugar, el P. Ziombra destacó que “en la Hostia consagrada haya sido
encontrado un corazón moribundo, que subraya sin duda el carácter del
sacrificio de Jesús”.
“El hecho que el Señor Jesús haya dado su
vida por cada uno de nosotros, por mí, es decir, que tuvo que ver con su pasión
cruel, su sufrimiento, que a su vez me llama, como católico, a hacer mi vida un
sacrificio, en forma que mi sacerdocio sea de verdad incorporado a este
sacrificio con total dedicación; de modo que la vida de toda familia católica
sea incorporada en este sacrificio”, meditó el presbítero.
Para el P. Ziombra el aumento de las peregrinaciones a Legnica y el interés de los medios de comunicación es también “un signo” para él: “Una confirmación de que Dios ha enviado este impulso a todo el mundo, de forma que todo el mundo medite el milagro eucarístico en Legnica y se pregunte: ¿Qué me dirá Dios a través de este signo?”.
La población de Legnica se localiza en el sureste de Polonia, cerca de la frontera con Alemania y República Checa.
POR MERCEDES DE
LA TORRE
Fuente: ACI