Un
arma poderosa
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esta
Cuaresma empecé a escribir un libro sobre María, y más concretamente sobre el
rosario. Consta de tres partes: una de testimonios de varias personas (entre
ellos, el mío), otra parte de cómo orar con el rosario de una manera vivencial
y otra parte de unas reflexiones de cada misterio.
Al
escribir sobre mi testimonio con el rosario, lo titulaba “El rosario vino en
busca de mi debilidad”, porque en mi vida descubro el rosario ya en el
convento, cuando mi Madre Maestra me lo entrega y me dice que lo rece para que
la ira que tengo se pueda controlar. Fue un camino, pero el rosario fue mi arma
para dejar la ira y cambiarla por la paz.
Yo
nunca pensé que el rosario viniera en ayuda de mi debilidad, que el rosario lo
usaría Jesús para enseñarme a amar.
Estos
días de nuevo el rosario ha salido a mi encuentro en los momentos de mayor
debilidad, cuando me siento débil, impotente ante el sufrimiento, desconcertada
ante tantas decisiones, cuando siento dolor en la mirada de mis hermanos... En
ese momento he cogido con fuerza el rosario y el gran regalo que María me ha
dado ha sido su paz. Es empezar a orar con él y todo se esfuma, porque dejas de
alimentarlo, y mi confianza se deposita en Jesús.
El
rosario es para ti si te sientes débil, pobre, y necesitas que una madre te
abrace, te dé paz y te calme el corazón. Si te encuentras así, el rosario es
para ti.
Hoy
el reto del amor es rezar un rosario desde el corazón, y te comparto lo que
había escrito:
Con
el corazón:
Antes
de empezar a rezar el rosario, vamos a mirar qué tenemos en el corazón, cuáles
son las cinco personas, situaciones o cosas que más te han alegrado, o más te
pesan, o te hacen sufrir, o te preocupan.
Pero
tiene que ser aquello que te ha venido lo primero al corazón, porque, si lo
razonas, vas a elegir lo que es perfecto, lo que toca o lo que tiene que ser.
Esto no es lo que queremos. Lo que quiero es que dejes el corazón suelto y sea
tu corazón el que diga cinco intenciones para rezar el rosario. La razón por
debajo del corazón para elegir bien.
Pero
hay una trampa: no pongas lo que ayer elegiste, cada día Jesús nos dice que
tiene su afán y cada día es nuevo; por ello, cada día ponemos en manos de María
aquello que llevamos en el corazón y queremos que se lo entregue a Jesús.
Porque un peligro para que entre la rutina en el rosario es no darle vida.
Pon
en cada misterio esa persona, situación… pero no le digas cómo el Señor te lo
tiene que solucionar, déjale a Él que actúe y te muestre el camino; en cada
misterio pídele ojos para descubrirle, porque muchas veces nuestro dolor no nos
deja ver cómo el Señor actúa en nuestra vida.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma