El
arte de escuchar y consolar
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cada
vez que abro el móvil me encuentro con muchos mensajes, tanto de WhatsApp como
correos electrónicos, casi siempre pidiendo oraciones y compartiendo la
situación que están viviendo.
Cuando
me pongo a contestar, me siento con el Señor, y lo primero que hago es hablarle
a Él de esa persona y presentarle todo lo que me comparte. Después me quedo un
rato en silencio y le pido al Señor una palabra para poder consolar este
sufrimiento. Estos días, en mi oración, lo que más le pido al Señor es el arte
de escuchar y consolar.
Porque
muchas veces, desde mi humanidad, no sé ni qué decir, pues el dolor, el miedo,
la rabia, la impotencia... me invaden, es cuando estoy en mí. En ese momento
tengo que aprender a dejarme consolar por el Señor para después yo poder
consolar.
En
mí y en ti no hay vida, la vida está en el Señor. Me doy cuenta de que primero
tenemos que dejarnos abrazar por el Señor, dejar que Él consuele, anime,
fortalezca nuestro corazón para que, llenos de Su paz, entonces podamos darnos
a los demás, no desde nosotros, sino desde lo que hemos recibido de Él.
Ahora
no necesitamos muchas palabras; hay mucho ruido, mucho para distraernos y poder
vivir fuera de nosotros, pero esto nos llevará a perder la Paz. Ahora lo que
más necesitamos es encontrar la Fuente donde poder saciar nuestra sed y dar de
beber a los demás.
Te
comparto desde mi corazón que lo mejor que te puedo dar no es una palabra de
consolación, de ánimo, de esperanza... Lo mejor que puedo hacer es llevarte a
Jesús y que sea Él el que te consuele. Lo mejor que puedo hacer es animarte a
orar, a tratar a Jesús en estos momentos, invitarte a que dejes que sea Él quien
te consuele, te conforte y te dé todo lo que necesitas.
Hoy
el reto del amor es dejar que Jesús entre en ti, en lo que tienes en el
corazón, y después, haz dos llamadas o escribe dos mensajes desde Cristo.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma