“El Papa, y solamente él, tiene la potestad de las
llaves, para atar y desatar. Él tiene poder directo, inmediato, limitado solo
por la Ley Divina sobre toda la Iglesia"
Cátedra de San Pedro (izquierda) y Papa Francisco (derecha)
Foto: Daniel Ibañez (ACI Prensa)
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La Iglesia ha celebrado
la Fiesta de la Cátedra de San Pedro para recordar la autoridad del Vicario de
Cristo en la tierra; por tal motivo, el sacerdote, escritor y funcionario de la
Secretaría de Estado del Vaticano, Mons. Florian Kolfhaus, reflexionó sobre su
importancia tanto en la Iglesia como en el mundo entero
.
“La Santa Sede,
cuyo concepto se remonta al banco de madera de un pescador, a quien el Señor
nombró Pastor de su Iglesia, es la más alta autoridad moral en todo el
mundo actual”.
“También los no
cristianos prestan atención a las palabras del Papa sobre la paz, migración y
protección climática”, escribió Mons. Kolfhaus en una columna publicada en CNA Deutsch –agencia alemana del
Grupo ACI– el 22 de febrero de 2017.
El Papa “goza
del reconocimiento de alrededor de 170 estados y 20 organizaciones
internacionales” y “es reconocido en virtud de sus relaciones de siglos con
otros estados”, añadió el experto, al recordar que el Pontífice es también un
soberano sujeto de derecho internacional.
“El Papa, y
solo él entre todos los demás líderes religiosos, es quien goza de la autoridad
de un jefe de estado, equiparada a la de los presidentes. Y todo esto se lo
debe, por así decir, al banquillo de madera sobre el que se sentó San
Pedro, cuando enseñaba a la comunidad de Roma”, agregó.
No obstante, el
sacerdote dijo que más importante que los temas políticos es “la preservación
y auténtica interpretación de la fe, que le fue confiada a Pedro y a sus
sucesores”.
“A él le fue
prometida –tal como bellamente muestra el altar en San Pedro– la especial
asistencia del Espíritu Santo al explicar el Evangelio de Cristo desde la
Tradición de la Iglesia y sus padres”.
“El Papa, y
solamente él, tiene la potestad de las llaves, para atar y desatar. Él tiene
poder directo, inmediato, limitado solo por la Ley Divina sobre toda la
Iglesia. Él es el pastor supremo a quien le es confiado la totalidad del rebaño
del Señor. La Iglesia celebra hoy este elevado servicio del servidor de
los siervos de Dios”, enfatizó.
A pesar de
estas características, Mons. Kolfhaus recordó que cada Papa debe tener
conciencia de que es un “hombre frágil y débil” y “necesita constantemente
purificación y conversión”.
“Pero debe
tener también conciencia de que del Señor le viene la fuerza para confirmar a
sus hermanos en la fe y mantenerlos unidos en la confesión de Cristo
crucificado y resucitado”, añadió.
Por otra parte,
el sacerdote indicó que el Obispo de Roma se sienta en su cátedra para
dar “testimonio de Cristo” y que ese poder conferido por Cristo a Él y
a sus sucesores “es, en sentido absoluto, un mandato para servir”.
“La potestad de
enseñar, en la Iglesia, implica un compromiso al servicio de la
obediencia a la fe”, recalcó.
Finalmente,
Mons. Kolfhaus recordó que el Papa “no es un soberano absoluto cuyo pensamiento
y voluntad son ley”.
“Al contrario:
el ministerio del Papa es garantía de la obediencia a Cristo y a su
Palabra. No debe proclamar sus propias ideas, sino vincularse
constantemente a sí mismo y la Iglesia a la obediencia a la Palabra de Dios,
frente a todos los intentos de adaptación y alteración, así como frente a todo
oportunismo”, concluyó.
Fuente: ACI