INVOCAR AL SALVADOR
II. El nombre de Jesús. Jaculatorias.
III. El trato con la Virgen María y
con San José.
“Éste fue el testimonio
de Juan, cuando los judíos enviaron adonde estaba él desde Jerusalén sacerdotes
y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?». El confesó, y no negó; confesó: «Yo
no soy el Cristo». Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?». El dijo:
«No lo soy». «¿Eres tú el profeta?». Respondió: «No».
Entonces le dijeron:
«¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué
dices de ti mismo?». Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto:
Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías».
Los enviados eran fariseos. Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?». Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia». Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando” (Juan 1,19-28).
Los enviados eran fariseos. Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?». Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia». Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando” (Juan 1,19-28).
I. En la vida corriente,
el llamar a una persona por su nombre indica familiaridad. “Y cuando nos
enamoramos, hay un nombre propio en el mundo que arroja un hechizo sobre
nuestros ojos y oídos, cuando lo vemos escrito en la página de un libro o
cuando lo oímos en una conversación; su simple encuentro nos estremece.
Este
sentido de amor personal fue el que personas como San Bernardo dieron al nombre
de Jesús” (R. KNOX, Tiempos y fiestas del año litúrgico). ¿Cómo no vamos a
llamar a nuestro mejor amigo por su nombre? Él se llama JESÚS; así lo había
llamado el ángel antes de que fuera concebido en el seno materno (Lucas 2, 21).
Con el nombre queda señalada su misión: Jesús significa Salvador.
Con
Él nos llega la salvación, la seguridad y la verdadera paz. ¡Con cuánto respeto
y con cuánta confianza hemos de repetirlo! También, y de modo especial, cuando
nos dirigimos a Él en nuestra oración personal, como ahora: “Jesús,
necesito...”, “Jesús, yo querría...”.
II. Terminada la
circuncisión de Jesús, sus padres, María y José, repetirán por vez primera el
nombre de Jesús, llenos de una inmensa piedad y cariño. Así hemos de hacer
nosotros con frecuencia: en verdad os digo que cuanto pidiereis al Padre en mi
nombre, os lo concederá (Juan 16, 23).
En
Jesús encuentran los hombres aquello que más necesitan y de lo que están
sedientos: salvación, paz, alegría, perdón de sus pecados, libertad,
comprensión, amistad. Invocando el Santísimo Nombre de Jesús desaparecerán
muchos obstáculos y sanaremos de tantas enfermedades del alma, que a menudo nos
aquejan.
Las
jaculatorias harán más vivo el fuego de nuestro amor al Señor y aumentarán
nuestra presencia de Dios a lo largo del día. ¡Señor, Jesús, en ti confío!.
III. Junto al nombre de
Jesús hemos de tener en nuestros labios los de María y de José: los nombres que
más veces debió pronunciar el mismo Señor. En nuestro caminar hacia Dios
vendrán tormentas, que el Señor permite para purificar nuestra intención y para
que crezcamos en las virtudes; y es posible que, por fijarnos en los obstáculos,
asome la desesperanza o el cansancio en la lucha. Es el momento de recurrir a
María, invocando su nombre.
Y
junto a Jesús y María, José. “Si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen
María, ya que por medio de Ella recibió a Cristo, de modo semejante le debe a
San José una especial gratitud y reverencia “ (SAN BERNARDINO DE SIENA,
Sermón). ¡Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía! ¡Jesús, José y
María, asistidme en mi última agonía! No nos olvidemos diariamente de acudir a
esta trinidad de la tierra.
Textos basados en ideas de Hablar con Dios de F. Fernández Carvajal.
Fuente: Almudi.org