VATICANO CONFIRMA QUE EN LA BIBLIA NO HAY EVIDENCIA DE UNIONES GAY RECONOCIDAS LEGALMENTE

Igualmente un alto prelado de la Santa Sede salió al paso a los ríos de tinta que corrieron sobre supuestos cambios en la doctrina

En la Biblia “no hay ejemplos de ‘unión’ legalmente reconocida entre personas del mismo sexo”, aclaró monseñor Giacomo Morandi, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El contexto de la declaración es el reciente estudio publicado por la Pontificia Comisión Bíblica “¿Quién es el hombre?” y que llenó los titulares de varios medios subrayando una revisión de las uniones del mismo sexo considerando la Biblia. Algo que la Iglesia católica siempre ha contrastado. 

Monseñor Giacomo Morandi, segundo en el mando del ex santo oficio, abordó en una entrevista a Vatican News otros temas contenidos en el estudio, como la posibilidad de que los cónyuges se separen, también admitidos por la Iglesia. “La enseñanza de la Iglesia, con el Código de Derecho Canónico, ya otorga a los cónyuges que están válidamente unidos por el sacramento del matrimonio el derecho a separarse en algunos casos particulares”, recuerda Morandi. 

Sin embargo, siempre prevale la indisolubilidad y se trata de casos muy específicos. ”Pero este hecho nunca significó alguna legitimidad del divorcio, también porque un sacramento del matrimonio contraído válidamente sigue siendo tal y nunca puede ser cancelado por ningún otro acto”, confirmó el prelado. 

En cambio, la hipótesis es diferente cuando el matrimonio se reconoce como nulo desde el principio: este es el caso con el que se tratan los procesos para la declaración de nulidad del matrimonio, explicó.  

Sin embargo, continuó, a veces hay situaciones en las que la convivencia entre cónyuges se vuelve prácticamente imposible por varias razones. Precisamente en tales casos, la Iglesia admite la separación física de los cónyuges y el fin de la convivencia. No obstante, los cónyuges que están válidamente unidos por el sacramento del matrimonio no dejan de ser marido y mujer ante Dios y, por lo tanto, no son libres de contraer una nueva unión. 

La comunidad cristiana está llamada a permanecer cerca de estas personas y ayudarlas a vivir su situación de una manera cristiana, como se refiere al Catecismo de la Iglesia Católica n. 1649”, constató.  

Fuente: Aleteia