La Navidad es la Solemnidad del
nacimiento de Jesucristo, Dios hecho hombre para salvar a la humanidad. Para
vivirla correctamente y profundizar en su significado, la Iglesia Católica ha
elaborado una serie de recomendaciones
Pesebre / Foto: Pixabay (Dominio Público) |
Estas se encuentran en el Capítulo IV del
Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, elaborado por la Congregación
para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, publicado
en 2002.
Las recomendaciones son las siguientes:
1.- Profundizar en el don otorgado por
Dios
La Santa Sede exhortó a profundizar que
la Navidad es un “don que es expresión del amor infinito de Dios que ‘tanto amó
al mundo que nos ha dado a su Hijo único’”.
Por ello, se debe valorar la “solidaridad
con el hombre pecador, por el cual, en Jesús, Dios se ha hecho hombre” y que
“el Hijo de Dios ‘siendo rico se ha hecho pobre’ para enriquecernos ‘por medio
de su pobreza’”.
2.- Reflexionar sobre el valor de la vida
En Navidad se destaca “el valor sagrado
de la vida” y “el acontecimiento maravilloso que se realiza en el parto de toda
mujer, porque mediante el parto de María” nació el Salvador del mundo.
3.- Celebrar con sencillez
En el Directorio sobre la Piedad Popular
y la Liturgia, el Vaticano recomienda vivir esta celebración en un “clima de sencillez,
y de pobreza, de humildad y de confianza en Dios, que envuelve los
acontecimientos del nacimiento del niño Jesús”.
Indicaron que es importante profundizar
en el valor religioso de la Navidad para que esta “no se convierta en terreno
abonado para el consumismo ni para la infiltración del neopaganismo”.
4.- Cantar villancicos
En el texto, la Santa Sede subrayó que
los villancicos son
“instrumentos muy poderosos para transmitir el mensaje de alegría y paz de
Navidad” y por ello recomiendan cantarlos en Nochebuena.
5.- Leer en familia el relato del
nacimiento de Jesús
El documento vaticano indicó que
Nochebuena es “una ocasión de oración de toda la familia” y recomienda leer “la
narración del nacimiento de Jesús según San Lucas”.
También exhorta a entonar “los cantos
típicos de la Navidad y se eleven las súplicas y las alabanzas, sobre todo las
de los niños, protagonistas de este encuentro familiar”.
6.- Rezar ante el árbol de Navidad
La Santa Sede invitó a que las familias
recen entorno al árbol de Navidad porque “independientemente de su origen
histórico” es “hoy un signo fuertemente evocador, bastante extendido en los
ambientes cristianos; evoca tanto el árbol de la vida, plantado en el jardín
del Edén, como el árbol de la cruz, y adquiere así un significado
cristológico”.
“Cristo es el verdadero árbol de la vida,
nacido de nuestro linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde,
fecundo en frutos”, precisó.
7.- Dar regalos a los pobres
En el documento, la Iglesia Católica
indicó que “entre los regalos colocados bajo el árbol de Navidad no deberían
faltar los regalos para los pobres: ellos forman parte de toda familia
cristiana”.
8.- Compartir juntos la cena de Navidad
Otro gesto que sugirió el Vaticano es
realizar una cena de Navidad porque en ella “se manifiestan con toda su fuerza
la firmeza y la alegría de los vínculos familiares”.
“La familia cristiana que todos los días,
según la tradición, bendice la mesa y da gracias al Señor por el don de los
alimentos, realizará este gesto con mayor intensidad y atención en la cena de
Navidad”, aseguran.
9.- Asistir a Misa
La Santa Sede invitó a los fieles a
asistir a la Misa de Nochebuena porque esta “tiene un gran sentido litúrgico y
goza del aprecio popular”.
Destacó que al inicio de la Eucaristía se
entona “el canto del anuncio del nacimiento del Señor, con la fórmula del
Martirologio Romano”, en el momento de “la presentación de los dones para el
ofertorio siempre habrá un recuerdo concreto de los pobres” y la “oración de
los fieles deberá asumir un carácter verdaderamente universal, incluso, donde
sea oportuno, con el empleo de varios idiomas como un signo”.
“Al final de la celebración podrá tener
lugar el beso de la imagen del Niño Jesús por parte de los fieles, y la
colocación de la misma en el nacimiento que se haya puesto en la iglesia o en
algún lugar cercano”, indica el Directorio sobre la Piedad Popular y la
Liturgia.
POR MARÍA XIMENA
RONDÓN
Fuente: ACI