HOY EL RETO DEL AMOR ES ATENDER A MI “NIÑO INTERIOR”

Lo que hicisteis con uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis

Hola, buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

En este tiempo de Navidad, todas decoran, en sus oficios, el monasterio: aquí un nacimiento, allá un Niño Jesús y, en todas partes, adornos de luces y árboles y bolas y otros motivos navideños… Todo es para despertar la alegría de que ¡Jesús ha nacido y estamos salvados por su gracia!...

Pero hoy miraba durante la misa al Niño Jesús que han puesto debajo del altar… Todo Él, en medio de luces pequeñas y delicadas, como pequeño que es Él...

Encima, en el altar, se realiza el cambio del pan y vino en el Cuerpo y Sangre de Jesús, y debajo, la representación del Niño Jesús en el establo de Belén… ¡Y le he mirado tan débil y necesitado, con sus manos extendidas, pidiendo atención y cariño!...

Y el Señor, me hacía ver, mientras lo contemplaba, que, esta imagen, es el mismo niño que todos llevamos dentro. A veces, muy escondido, pero en este niño, está la imagen y semejanza de Dios, porque Él está en mí… ¡Es ese Amor de Jesús recién nacido!… Este Niño no grita, no reclama a la fuerza el Amor, siempre dice: “Si quieres…”. ¡Y atenderle es lo justo! … Prestarle atención, es que le amemos y que le escuchemos en sus necesidades primarias: ¡Alimento, limpieza y cuidados, si llora…!

Igual nosotros, a veces nos morimos de hambre y no vamos al alimento que nos da Vida: la Eucaristía… Otras veces nos sentimos que “no estamos presentables”…Y tendríamos que ir al mejor Batanero del mundo, que dejaría nuestra ropa y nuestra imagen, tan blanca como la nieve… Y en muchas ocasiones, nos acurrucamos dentro de nosotros mismos y estamos clamando a gritos, los brazos y el regazo de María, como los tuvo siempre Jesús, durante su infancia y más en su nacimiento…

¡Mis lágrimas no son indiferentes al Niño Jesús del Belén!…

Él me podría decir: “¡Yo tuve todo esto!… ¿Cómo no voy a desear que también lo tengas tú?”…

¡Este Misterio de la Navidad, es un Misterio de Amor colmado y de debilidad satisfecha, por la fuerza de la gracia de Jesús!…

Hoy el reto del amor, es atender a “mi niño interior”, en un rato de oración y con Jesús darle todo lo que necesita, con mucho Amor…

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma