La Biblia
en este tiempo habla de una figura extraordinaria: el arcángel Gabriel
Dominio público |
El ángel le dijo a Zacarías que, a pesar de que él y su mujer, Isabel, eran demasiado mayores para tener descendencia, ella tendría un hijo.
El lenguaje y la imaginería
de la historia evocan el Antiguo Testamento. Abraham y su esposa, Sarah, no
tenían hijos cuando tres ángeles se les aparecieron para anunciarles el
nacimiento de su hijo Isaac. Además, el hijo que nacería de Zacarías e Isabel
sería como los profetas del Antiguo Testamento. Como Sansón en el libro de
Jueces, el chico que no bebía alcohol. En lugar de eso, “tendría el espíritu y
el poder de Elías”. Para cumplimiento de las palabras de Isaías, el chico se
ocuparía de “preparar el camino del Señor”.
El ángel dice, “Yo soy
Gabriel, uno de los que están en la presencia de Dios, y he sido enviado para
comunicarte esta buena nueva”.
Los cínicos dirían que la
historia del ángel es un elemento “mitológico” que Lucas añadió a la sencilla
historia del nacimiento de Juan el Bautista. Al no creer en lo sobrenatural, el
cínico no guarda lugar para los ángeles. Para ellos no son más que un tipo de
hadas madrinas que añaden interés y fantasía a una historia natural.
Es una actitud muy cerrada el
ser tan despreciativo. Los seres inteligentes no corpóreos son una
característica común en todas las religiones del mundo, no sólo en la
Cristiandad. Las historias sobre encuentros con ángeles son tan universales en
la experiencia humana que no pueden desecharse tan a la ligera con un desdén de
la mano. Estos encuentros, en cada sociedad y cada religión, son notablemente
similares, y la explicación de Zacarías concuerda con ellos.
El ángel Gabriel dice que es
un mensajero de Dios y la palabra griega “angelos”, de la cual se deriva
“ángel”, significa “mensajero”. Gabriel es uno de los arcángeles que los
eruditos sitúan en el orden más alto de la jerarquía angelical, pero este rango
es secundario con respecto al papel que desempeña en la historia del Adviento.
Gabriel es un puente
importante entre la revelación de Dios en el Antiguo Testamento para la verdad
que está a punto de desvelar a su hijo, el niño Jesús. El mensaje de Gabriel
para Zacarías e Isabel sobre el nacimiento de un hijo es un heraldo de la
venida de Cristo. Los profetas del Antiguo Testamento vaticinaron la llegada de
uno que prepararía el camino del Mesías, y el mensaje de Gabriel a Zacarías es
una validación importante de las declaraciones de Juan Bautista para cumplir
esas profecías.
De la misma forma que Gabriel es un puente entre la antigua
Alianza y la nueva, también Juan Bautista tiene un pie en el mundo antiguo y
otro en el nuevo. Aparece, como Gabriel dijo que haría, como el
último de los profetas. Su retiro al desierto, su austero atuendo y su
inflexible predicación muestran que él es encarnación y resumen de todo el
Antiguo Testamento, que señala la venida de Cristo e ilumina la misión y el
mensaje del Mesías para el mundo.
Hoy, ¿cuál es el mensaje de
adviento del ángel Gabriel para nosotros? Tres cosas:
Primera; que siempre debemos permanecer atentos a la espera de la
palabra del Señor. Si bien podría hablarnos a
través del mensaje de un ángel, es más probable que se acerque a nosotros por
medios más naturales. Zacarías se encontraba en mitad de sus labores de
adoración cuando le llegó el mensaje. Por tanto, si queremos estar preparados
para escuchar el mensaje, deberemos detenernos en mitad de las laboriosas
preparaciones navideñas para dedicar tiempo a escuchar a través de una devoción
y una oración genuinas.
Segunda; Gabriel nos recuerda que el amor de Dios hacia nosotros
está enraizado con el pasado, vive en el presente y nos llena de esperanza para
el futuro.Los caminos de Dios no son nuestros caminos, y el sorprendente
mensaje de Gabriel a Zacarías y a todos nosotros es el de que el Dios que está
a cargo de la historia es también un Dios de sorpresas. Él hace cosas que
nosotros no podemos ver y, cuando llegue el mensaje, tenemos que responder
maravillados con fe y obediencia.
Por último, Gabriel, como cualquier otro mensajero de Dios, otorga
mayor gloria al Señor Jesucristo. Su mensaje a Zacarías nos avisaba para la venida de Juan, aquél
que prepararía el camino del Señor. Si disponemos nuestros ojos para ver y
nuestros oídos para escuchar, este Adviento también será una oportunidad para
deshacerse de todo obstáculo, para enderezar “las tortuosidades”, para preparar
nuestros corazones para la venida de Cristo Rey
Fuente: Aleteia