«El Estado no es, en la España actual, el titular del derecho a la
educación, sino su garante», ha dicho el presidente de la ACdP
Foto CEU
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Las polémicas declaraciones de la ministra de
Educación marcan el congreso Católicos y Vida Pública que se celebra este fin
de semana en Madrid con el lema Libertad para educar, libertad para elegir.
En el marco del Congreso Católicos y Vida Pública que se está celebrando en
Madrid este fin de semana, ha tenido lugar una mesa redonda con representantes
políticos en la que ha participado el subsecretario de Educación y Formación
Profesional, Fernando Gurrea, quien ha defendido las palabras de la ministra
Celaá sobre el derecho que recoge la Constitución para que los padres puedan
elegir la educación de sus hijos.
Por su parte, la diputada por Ciudadanos, Marta Martín, ha destacado la
necesidad de respetar la demanda social, que permita claramente la capacidad de
los padres para elegir el centro de enseñanza, así como la formación religiosa
y moral para sus hijos; que no exista una diferenciación territorial; y que no
se pierda la libertad de cátedra. En consonancia con Martín, la viceconsejera
de Política Educativa de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha señalado que «la
transparencia y la confianza en el centro educativo es sinónimo de libertad de
educación». La viceconsejera ha subrayado que «no se puede estar cerca de
partidos que coartan esta libertad».
La presidenta de VOX en Madrid, Rocío Monasterio, ha criticado el
adoctrinamiento en el sistema educativo por parte de la izquierda, ya que
«supone una amenaza a la libertad, la neutralidad ideológica y los valores».
Asimismo, Monasterio ha defendido la libertad y la igualdad de oportunidades,
por lo que considera una medida oportuna la implantación del denominado «cheque
escolar».
El Estado, garante, no titular, del derecho a la educación
El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y de la
Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, ha
manifestado durante el acto inaugural que «el Estado no es, en la España
actual, el titular del derecho a la educación, sino su garante, pero existe el
peligro de que, como en tantos otros ámbitos, el Estado quiera extender su
esfera de actuación». En esta línea, Bullón de Mendoza ha señalado que «no cabe
duda de que una verdadera libertad de educación generará más oportunidades para
las familias y una dinámica para la mejora permanente de nuestro sistema
educativo».
El consiliario nacional de la ACdP y arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, ha
reivindicado el derecho a la libertad de educación y ha recordado el principio
de subsidiariedad, que supone la primacía de la persona y la sociedad frente al
Estado. «Los gobernantes no deben privar de sus ideales a los grupos sociales,
familiares y culturales», ha señalado. En esta línea, el director del Congreso,
Rafael Sánchez Saus, ha subrayado que «no puede haber libertad de enseñanza si
los padres no pueden elegir el centro educativo para sus hijos».
Por su parte, el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica,
monseñor Michael F. Crotty, ha trasladado un mensaje del Papa Francisco a todos
los asistentes. Además, ha destacado que «la educación funciona cuando se deja
a la familia ejercer sus derechos y obligaciones, pues la tarea educativa y las
convicciones religiosas corresponden en gran parte a los padres».
La conferencia inaugural ha corrido a cargo del presidente de la Federación
Europea One of Us, Jaime Mayor Oreja, en la que ha explicado que «la situación
actual es una crisis de civilización, de dimensión marcadamente cultural, de
falta creciente de referencias permanentes, de principios y valores, de fe, de
carácter antropológico, es decir, derivado del concepto de la persona». Por
ello, Mayor Oreja se ha referido a la actual ministra de Educación en
funciones, catalogando de extrema gravedad sus palabras referidas a la libertad
de educación de los padres, «por su simbolismo, por lo que tienen de anticipo
de una actitud cultural del próximo gobierno, del Frente Popular, populista,
nacionalista».
Con motivo de esta crisis, Mayor Oreja ha apelado a fomentar un ambiente
familiar más ejemplar y unas instituciones educativas y culturales «que estén a
la altura de la extrema dificultad en la que se encuentran los valores y las
convicciones que defendemos». En este sentido, ha subrayado que «la primera
obligación de un católico es defender la razón, pero sin esconder la fe y la
trascendencia que nos impulsa, sin esconder nuestras creencias».
Fuente: CEU / Alfa y Omega