HOY EL RETO DEL AMOR ES SUSPENDER EL JUICIO Y DEVOLVERLE LAS RIENDAS DE TU VIDA A CRISTO

No al perfeccionismo

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

He de reconocerlo... hay veces que me asalta el perfeccionismo. Y uno de los lugares donde me doy cuenta de que comienza a pasarme es en el coro.

Sí, pero no se trata de algo místico ni nada por el estilo...

Nosotras cantamos cada oración litúrgica, y son muchas horas al día. Y ahí me doy cuenta cuando, por ejemplo, me pongo nerviosa al oír un desafino, o si me inquieto al notar que mi voz está algo estropeada...

Y, al final, esto mismo se vuelve contra ti, porque comienzas a quedarte con lo negativo en vez de con lo positivo, con lo menos importante en lugar de descubrir lo importante. Me sucede que me quedo atascada en un desafino, en vez de descubrir la letra que estamos orando, en vez de mirar a Jesús a quien estamos cantando...

Y, claro, este es “nuestro oficio”, y es real eso que dicen de que el oficio acaba configurando a la persona. Por ello, cuando en el coro me surge esto, quiere decir que en el resto del día también me está sucediendo.

El perfeccionismo te complica la vida enormemente, ya que comienzas a juzgar todo mirando si está bien o si está mal... y por ello te asalta la culpabilidad. Porque en definitiva, ¿cuándo llegas a considerar que las cosas están “bien”? Siempre puede haber un “pero...”.

Sin embargo, nuestro Dios es mucho más sencillo que todo eso, Él solo sabe hacer una cosa, solo sabe Amar. Y esa es la única salida al perfeccionismo y a la culpabilidad: dejarnos amar por Él. Como dice el salmo: “el Señor guarda a los sencillos”. Pero, cuando nos complicamos, tomamos la vida en nuestras manos y no dejamos a Dios ser Dios.

Para el Señor la vida es mucho más sencilla: Él nos llama a ser felices, a disfrutar de cada momento, a que vivamos seguros y confiados en Sus Brazos, sin tener que vivir preocupados por nuestra propia imagen, sino conscientes de que siempre seremos débiles pero, mucho más, seremos amados.

¡Solo el Amor de Cristo nos hace libres para amar!

Hoy el reto del amor es suspender el juicio, y devolverle las riendas de tu vida a Cristo. Solo en su Amor está el poder para salvarte de cualquier situación; tan solo tienes que creer y rendirte a Él. Deja que su Amor te inunde y dirija tu vida.

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma