¡No
seas ladronzuela!
Hola,
buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Terminábamos
de comer y yo acabé de las últimas, así que salía sola del refectorio. Y, al
pasar por el sitio de Israel, me fijé en el platito suyo, que tenía varias
almendras garrapiñadas. Nos las puso la procuradora a cada una, y yo las mías
ya me las había comido…
¡Después
de comer apetece algo dulce, así que, al mirar las almendras, me sentí atraída
hacia ellas!...
¡No,
todas no las iba a coger!… ¡Pero una!… ¿Quién lo iba a saber?... ¡Era una cosa
pequeña y tonta!… Así que decidí echar la mano a por una… Pero, según pensaba
esto, otra voz interior me decía: “¡No, no lo hagas, aunque es una cosa
insignificante, esto es un robo! ...” Me dije: “¡Vaya, qué tontería, si puedo
complacer mi gusto!... Y después, no pasa nada…”
Pero
la voz “autoritaria” me seguía diciendo: “¡No, no lo hagas, esto es coger lo
ajeno y a Jesús no le gusta, quiere que seamos como Él! …”
Este
diálogo tan animado, duró décimas de segundo y, mientras, yo iba saliendo del
refectorio…
Ahí
quedó la cosa y yo olvide lo ocurrido… Pero al día siguiente, ¡otra vez me
sucedió lo mismo!… Entonces, me paré interiormente y escuché la voz del Señor:
“El que es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho…” Pero yo seguía
porfiando: “¡Si tan solo es una almendra, que es sabrosa! …” Y ya Jesús me dejó
a solas con su Palabra que me decía: “Yo soy la Verdad…”
Y
ya se acabó la lucha, Él había vencido en mí con su gracia…
Entonces
recordé a Adán y Eva, a quienes el Señor les prohibió comer de un solo fruto y,
como era suculento y apetecible, cayeron y comieron: no fueron fieles en una
minucia y perdieron, por su desobediencia, el Paraíso, para ellos y para todos
nosotros…
¡Qué
importante es luchar, de la mano de Jesús!... ¡Con Él, la victoria es segura,
en lo poco y en lo mucho!…
Hoy
el reto del amor es ser fiel, con la ayuda de Jesús, en las cosas pequeñas: un
servicio que me reclama, una buena cara a una contrariedad, una sonrisa a
alguien que me la pide…: “Porque has sido fiel en lo poco, pasa al Banquete de
tu Señor…”
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma
