¿Para
tirar?
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Al
empezar el verano nos regalaron un montón de botellines de agua. No es algo que
tengamos normalmente, y estamos acostumbradas a rellenar una botella o coger
simplemente agua del grifo. Nos costaba tener que tirar la botella cada vez que
se acababa y, al compartirlo en un recreo, se nos ocurrió hacer un concurso de
reciclaje: hacer algo con botellas para el día de Santo Domingo con lo que se
les diese otra utilidad.
Veía
a todas recopilando botellas, pidiendo ayuda para cortarlas... ¡algunas
llegábamos con los dedos llenos de pintura al coro!
El
día del concurso nos reímos mucho cuando cada una exponía lo que había hecho:
un postre presentado en botellas cortadas, jarrones para flores, fraile azul
con capa, santuario en botella, juego de tirar botellas y otro de pesca, bolsas
para congelar líquidos con seguridad, una tortuga que quiere vivir de Cristo,
cajita anti-lluvia... ¡era muy difícil decir quién había ganado!
El
día 15, como era fiesta, fue el reparto de diplomas y premios. Vimos que todo
valía, y buscamos cosas según lo que había hecho cada una o lo que definía:
premio a la creatividad, dominicano, ecológico, alegría... Pasamos muy buen
rato.
Reciclar
es “someter materiales usados o desperdicios a un proceso de transformación o
aprovechamiento para que puedan ser nuevamente utilizados”, y todas lo
hicieron, y ahora ya no son botellas, sino cosas hechas del mismo material que
sirven para usos diferentes.
Y
así es Cristo conmigo. Me hizo considerar que no soy una “botella más”, ¡tú
tampoco! Que, aunque muchas veces te hayas sentido “usado”, “desperdiciado”;
cuando te encuentras con Cristo y optas por vivir de Él, empieza un proceso de
transformación que te cambia la vida. No eres una “botella azul más”, tu vida
tiene un propósito, tiene sentido, eres amado y has sido soñado.
¿Cuántas
veces has sentido que “no vales”, “no puedes”, “no sabes”? Bien porque te lo
hayan dicho o por el listón que te has marcado... Pero Cristo no te pide que
seas de oro o de plata; te coge así, botella de plástico, ¡como todos!, y, si
te dejas hacer, descubrirás las maravillas que ha soñado para ti.
Hoy
el reto del amor es que no descartes tu debilidad, tu pobreza, si metes la pata
en algún momento, si no llegas a cumplir tus expectativas. No te quedes caído,
levántate y muestra a Cristo esa botella que se siente “para desechar”. Deja
que Él te coja entre Sus manos, te someta a un proceso de transformación desde Su
Amor y te puedas maravillar de todo lo que es capaz de hacer con tu pobreza si
corres a Sus manos antes que a tu juicio cuando te equivoques.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma