"Cuando hago la foto, transmito esto: no es una persona
con las manos juntas, sino alguien en comunión con Cristo"
¿Es posible capturar la confianza de una persona
en Dios con una cámara fotográfica? ¿Qué responderías mirando esta fotografía?
Si es posible plasmar la fe en una foto, ¿qué es lo que hace
que una imagen transmita la fuerza de una experiencia espiritual capaz de
transformar la vida de una persona?
Quizás no haya una sola respuesta a esta
pregunta. Puede que el acontecimiento que estaba sucediendo fuera tan
elocuente, que sólo hiciera falta disparar. O a lo mejor se combinaron como por
casualidad un conjunto de factores (oportunidad, luz, encuadre, enfoque,…) que
desembocaron en una imagen memorable.
Pero cuando un fotógrafo no deja
de sorprender por sus expresivas imágenes sobre la fe, quizás guarde algún
truco para lograrlo que quiera compartir. Es el caso de Jeffrey Bruno,
autor de fantásticas fotografías.
Una pista para
encontrar respuestas es que Jeff es fotógrafo desde que él tiene fe. Antes
de su conversión al catolicismo, su vida no
tenía nada que ver con la fotografía. De hecho era músico (la vena artística si
que la tenía), y de éxito.
Así que la
sensibilidad del fotógrafo juega un papel fundamental, al menos en su caso. En
su opinión, todo cambia cuando el fotógrafo entiende lo que pasa a su
alrededor.
“Lo que tú ves
en la foto es lo que yo veo: una persona de fe, a Jesús entre las personas,
alguien que recibe el Cuerpo y la Sangre de Cristo -explica-. Cuando hago la
foto, transmito esto: no es una persona con las manos juntas, sino alguien en
comunión con Cristo”.
Para Jeffrey Bruno la fotografía es una
misión en la que se volcó después de conocer a Dios para que otros puedan
descubrirle también.
“Cuando descubrí que Dios es real, todo
cambió -recuerda-. Intenté aprender más sobre Él, busqué
en internet, pero en aquel momento era muy rudimentario, las webs eran
terribles, no encontraba imágenes, así que cogí la cámara y me convertí en
fotógrafo”.
“Es un camino interesante
-asegura-. Estoy muy contento de ir a lugares donde hay personas con fe;
encontrarme con ellas hace crecer mi fe; la fe es tan grande y Dios es
infinito, así que nunca dejas de descubrir”.
“Siendo una
persona de fe, confiando en Dios, mi propósito cuando voy a cubrir un evento de
fe es mostrar cómo parecen las personas que tienen fe a otras que no son como
ellos”, dice.
“Cuando voy a
misa y pongo fotos en las redes sociales, de alguna manera es como si la gente
que está fuera estuviera dentro”, añade.
“Si tu fe es aburrida, hay algo mal… -reflexiona-. Dios nunca
deja de sorprender; si lo buscas, lo encontrarás”.
Respecto al
trabajo artístico -musical, fotográfico,…-, Jeffrey Bruno está convencido de
que la creatividad es un regalo, un increíble regalo que permite crear algo.
“Continúas el
proceso de la creación -explica con ojos brillantes y sonrisa serena-. No es
realmente un trabajo… a veces es duro, pero simplemente es una vocación”.
Gracias, Jeff, por desvelarnos tu secreto
Patricia Navas
Fuente:
Aleteia