Al recibir a los participantes en el XI Forum Internacional de Jóvenes, organizado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el pontífice recomienda a los chicos que sean luz en la noche de tantos coetáneos que no conocen a Jesús
El Papa comunica también el tema que eligió para la
JMJ de Lisboa 2022: “María se levantó y partió sin demora”
¡Alimenten y propaguen el fuego de Cristo que tienen
en ustedes! Lo dijo el Papa Francisco esta mañana al recibir en audiencia en el
Vaticano a los jóvenes participantes en el XI Forum Internacional de Jóvenes,
que tuvo lugar en Ciampino, a pocos kilómetros de Roma en la Casa “El
Carmelo”. Tres días de encuentro organizados por el Dicasterio para los
Laicos, la Familia y la Vida con el objetivo de promover la implementación del
Sínodo 2018 centrado en el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento
vocacional.
A los 350 jóvenes presentes en la Sala Clementina, el
Papa los recibe y les habla en su lengua madre, el español, con calidez y
cercanía, recordándoles que están llamados a ser “luz en la obscuridad de la
noche de tantos compañeros que aún no conocen la alegría de la vida nueva en
Jesús”. Y no sólo. Les reitera que son “el hoy de Dios, el hoy de la Iglesia” Y
que “la Iglesia los necesita para ser plenamente ella misma”.
“No solo el futuro, no, el hoy. O la juegan hoy o
perdieron el partido. Hoy.”
Jóvenes
protagonistas y en acción
Francisco les dice además que son “los primeros
protagonistas de la conversión pastoral tanto deseada por los padres sinodales”
y saliendo del texto escrito precisa que esta palabra ‘protagonista’, “no
es un gesto de diplomacia y buena voluntad: o son protagonistas o no son nada,
o van delante del tren o terminarán siendo vagón de cola, arrastrados por la
marea" .“Ustedes son jóvenes y jóvenes en acción en una Iglesia sinodal, -
agrega - y por eso han meditado y reflexionado en los últimos días”.
Lleven la luz
de Jesús
Recordando el documento final del Sínodo de los
jóvenes, el Santo Padre se refiere al episodio de los discípulos de Emaús como
un texto modélico para comprender la misión confiada a los jóvenes de hoy. Y
afirma que los discípulos no tuvieron miedo de ponerse de nuevo en camino
aunque fuera de noche, porque Cristo iluminaba su vida.
“También nosotros, un día, encontramos al Señor en el
camino de nuestra vida. Como los discípulos de Emaús, fuimos llamados para
llevar la luz de Cristo en la noche del mundo. Ustedes, queridos jóvenes, están
llamados a ser la luz en la obscuridad de la noche de tantos compañeros que aún
no conocen la alegría de la vida nueva en Jesús.”
Jesús está en
la comunidad y en los caminos del mundo
Los discípulos de Emaús, recuerda aun Francisco,
después del encuentro con Jesús sintieron la “necesidad vital de estar en su
comunidad”, porque “no hay auténtica alegría si no la compartimos con los
demás”. Los discípulos "no querían que Jesús se
fuera" dice también el Santo Padre, notando que “a Jesús lo
encontramos, sobre todo, en la comunidad y por los caminos del mundo. Cuanto
más lo llevemos a los demás, más lo sentiremos presente en nuestras vidas”. Y
estoy seguro de que ustedes lo harán cuando vuelvan a sus lugares de origen”.
Remitiéndose otra vez al texto de Emaús, Francisco
afirma que “Jesús encendió un fuego en los corazones de los discípulos. Y este
fuego para que no se apague, “tiene que expandirse, sino se convierte en
cenizas, tiene que propagarse”. Por ello, el Papa los alienta a alimentar y a
propagar el fuego de Jesús que vive en ellos.
La Iglesia los
necesita
El Obispo de Roma reitera a los jóvenes presentes que
son “miembros de un único cuerpo, de esta comunidad y unidos el uno
al otro” y que juntos pueden marcar la diferencia en un mundo cada vez más
tentado por las divisiones:
“Piensen esto: en el mundo cada vez más son las
divisiones y las divisiones traen guerras, traen enemistad. Y ustedes tienen
que ser el mensaje de la unidad.”
La JMJ de la
mano de María
Finalmente, Francisco anuncia el tema que eligió para
la JMJ de Lisboa 2022: “María se levantó y partió sin demora” y les
sugiere que reflexionen, en estos dos años hacia la próxima Jornada Mundial de
la Juventud, sobre dos versículos: ¡Joven, a ti te digo, levántate! y
¡Levántate! ¡Te hago testigo de las cosas que has visto!
El Papa expresa además el deseo de que también esta
vez haya “sintonía entre el itinerario hacia la JMJ de Lisboa y el camino
post-sinodal”. "No ignoren la voz de Dios que los empuja a levantarse y a
seguir los caminos que Él preparó para ustedes", les dice,
sugiriéndoles que “como María, y junto a ella, sean cada día portadores de su
alegría y de su amor”.
Y dejando una vez más de lado el texto, dice:
“Dice que María se levantó sin demora y apurada fue a
ver a su prima. Siempre dispuestos, siempre apurados, pero no ansiosos.”
Antes de darles la bendición, el Santo Padre invitó a
los chicos presentes a rezar juntos, “cada uno en su lengua”, el Ave María.
María Cecilia Mutual – Ciudad del Vaticano
Vatican News