El papa Francisco ha dado una noticia anticipada a los fieles de una parroquia romana: El Vaticano está preparando una iniciativa para defender la tradición del pesebre
Antoine Mekary | ALETEIA |
El Pontífice contó la anécdota jocosa de un alcalde que
desafió al ‘Estado muy, muy laico’ para defender el pesebre
y anunció una próxima iniciativa del Vaticano para que no se pierda la
tradición instaurada por San Francisco de Asís para imitar con sencillez a
María, José y Jesús
El papa Francisco ha dado una noticia
anticipada a los fieles de una parroquia romana: El Vaticano está preparando
una iniciativa para defender la tradición del pesebre que se está perdiendo en
países que se declaran ‘laicos’ y no admiten que en Navidad haya pesebres y
símbolos cristianos, como la Cruz, en lugares públicos, así como en todo el año.
Lo dijo este
7 de abril 2019, a los fieles de la Parroquia San Julio en Monteverde, en la
zona oeste de Roma. Adelantó que el Dicasterio para la Nueva Evangelización
impulsará una campaña para que se vistan los pesebres en las casas y en las
plazas.
Para explicar
el motivo, Francisco contó una anécdota jocosa que ocurrió en 2017 en un país
de Europa “muy muy secular” y que tuvo como protagonistas al alcalde de un
pueblo que defendió la tradición del pesebre como “símbolo más allá de la
religión”, “un símbolo también cultural que atrae a todos”, y un prefecto que
quería hacer respetar la ley, contraria a exponer símbolos religiosos.
El alcalde “hizo
un bonito pesebre en la entrada de su oficina. Y la gente feliz, porque la
gente no sigue estas estupideces: pensar que porque es un País laico no se
puede hacer el pesebre. Pero, la noticia llegó al prefecto de la región de ese
País, que se enojó porque eso que había hecho el alcalde iba contra el Estado
laico. Toma el teléfono, llama al alcalde y le dice: ‘¿Cómo permites que el
párroco…?’ – ‘No, lo hice yo’. – ‘¿Y eso?’ – ‘Sí, pero la gente está feliz.
Ahora está puesto, no lo vamos a quitar…’ – ‘¡Sí, tú debes quitarlo!”, dijo el
prefecto al alcalde. Y el alcalde responde: ‘Ah, lástima, porque en su honor
hemos puesto una imagen suya’. Y el prefecto dice: ‘¿Cuánto tiempo falta?’ –
‘Poco, dos semanas’ – ‘Está bien, le hago un favor, si’. Escuchó lo de su
retrato y le gustó. -‘Pero envíame una foto después’- ‘Sí, sí’. Así pasó el
Pesebre. Pero, la foto no llegaba y llamó de nuevo: ‘¿Y la foto?’ – ‘Sí, la
envié’-. Al día siguiente vuelve a llamar: ‘Recibí la foto, pero yo no veo mi
imagen, donde la pusieron’- ‘Sí, esta allí, está allí…’- “O sea entre la gente?
– ‘Sí’ – ‘Veré’. No la encuentra y vuelve a llamar y dice: ‘Pero yo no la veo
allí, dime: ¿en qué parte está? – ‘En la esquina, a la izquierda’ – ‘Pero allí
no hay nada’ – ´Si, está su imagen allí’ – ¿Cuál es?- ‘Es el burro’. Esta es
historia, no es una fantasía, sucedió en 2017”, afirmó el Papa y
preguntó: “¿Quién
hizo el papel de burro?” (Risas).
En este
contexto, el Papa agradeció a las personas de la parroquia que hicieron posible
la realización de un pesebre viviente para recoger dinero y reconstruir la
iglesia que tenía problemas de estabilidad. “Piensen que San Francisco
evangelizaba también solo con esto: ¡ver a Jesús, imitar a Jesús, imitar a la
Virgen, imitar a José, imitar la sencillez de los pastores, no imitar a
Herodes!…”
Asimismo, en la Misa que presidió, el Papa consagró el altar de la Parroquia y
al inicio de la celebración bendijo el agua para que el Cardenal Angelo de
Donatis, Vicario para la Diócesis de Roma, rociara con ella a los asistentes.
Ary Waldir Ramos Díaz
Vatican
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