Eficacia
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
me puse a imaginar en la oración cómo fue el primer domingo de Pascua. Y tuvo
que ser... ¡de infarto!
Todo
lo que sabes sobre la vida y la muerte, de pronto salta por los aires, el
tiempo se rompe... ¡ha resucitado! Sin duda que, con el paso de los años, los
apóstoles se dieron cuenta de que el Señor les regaló vivir el día más
importante de la Historia.
Justo
en ese momento, mi mente frenó en seco. El día más importante de la Historia...
¿y a qué se dedicó Jesús? Sí, a primera hora de la mañana se aparece a las
mujeres, a María Magdalena... Hasta ahí, todo bien. Pero, ¿y después?
Vale
que no fuese a aclarar las cosas con Pilatos ni con el Sanedrín... ¡¡pero es
que después se dedicó a perder el tiempo!!
Sí,
durante nada menos que tres horas estuvo caminando con dos discípulos que,
precisamente, estaban desobedeciendo sus indicaciones. “Quedaos en Jerusalén”,
había dicho Jesús. Y ahí tenemos a estos dos, huyendo en dirección contraria...
¡y Jesús se pone a caminar con ellos!
Si
al menos dijéramos que eran Pedro, Juan, o alguno de los importantes... pero es
que son tan irrelevantes que de uno ni siquiera sabemos el nombre. ¿No es eso
perder el tiempo?
El
día más importante de la Historia, Jesús no se dedicó a celebrar su victoria,
sino que salió a buscar a aquellas ovejas que se le perdían.
¡Hasta
esa locura llega su Amor! Y, ¿quién sabe?, tal vez no aparece el nombre del
segundo discípulo... porque ahí podría ir tu nombre o el mío.
Podemos
despistarnos, alejarnos... pero Jesús siempre seguirá caminando a nuestro lado.
Aunque sea el día más importante de la Historia, ¡tú eres más importante para
Él!
Hoy
el reto del amor es amar con tu tiempo. Estoy segura de que tu agenda te
indicará que tienes mil cosas importantes que hacer... pero hoy deja que el
Señor ame a través de ti a esa persona que necesita charlar un rato. Deja que
tu corazón ame sin tiempo, con perspectiva de eternidad, de resurrección. ¡Feliz
día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma