Domingo de Ramos (Ciclo C)
MONICIÓN DE ENTRADA
Con el Domingo de Ramos iniciamos la Semana Santa, Semana en la que
celebramos el Misterio central de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección
de Jesús, nuestro Señor. Este acontecimiento salvador no podemos reducirlo a
mera tradición o evento cultural; en la Pascua de Cristo se decide la redención
de toda la humanidad.
La liturgia de hoy nos presenta el carácter
contradictorio que tiene esta salvación. Al igual que los judíos, también
nosotros esperamos que Jesús nos redima con poder y gloria; sin embargo, Él nos
salva por el camino de la humillación y el escándalo de la Cruz…
Dispongámonos a iniciar la celebración de la Semana
Santa acompañando a Jesús en su entrada en Jerusalén.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Hemos acompañado a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén. Los ramos y
los cantos son aclamaciones a un Rey que parece entrar victorioso sobre los
enemigos que cercan al hombre…
Y, sin embargo, las lecturas nos presentan no un Mesías glorioso, sino un
mesías Siervo, obediente a Dios. El Señor tiene un modo sorprendente de obrar
su salvación por nosotros. A nosotros, como buenos discípulos solo nos queda
seguir las huellas de Jesús, el Maestro, y aprender que su entrega en la Cruz
es el precio de nuestra redención.
Escuchemos con fe los textos que hoy la liturgia nos ofrece y cuyo centro
es la lectura de la Pasión. Y dejemos que la Palabra de Dios nos aleccione
sobre este misterio sorprendente de amor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada suplica respondemos: Señor, ayúdanos a seguirte.
- Por la Iglesia, para que cimentada en el
triunfo de su Señor, anuncie sin miedo y con decisión el Evangelio de la Cruz.
OREMOS.
- Por los que gobiernan las naciones, para que estén atentos a las
víctimas de la violencia, la injusticia y la marginalidad, para que hagan todo
el esfuerzo necesario para librarlos de las cruces que los humillan y hacen
sufrir. OREMOS.
- Por los que son perseguidos a causa de su fe en Cristo, para que la
gracia divina les mantenga fieles al crucificado y el resto de la Iglesia les
apoye con la oración y la solidaridad. OREMOS.
- Por
los fieles difuntos, para que habiendo participado de la muerte de Cristo,
participen ahora de su gloriosa resurrección. OREMOS.
- Por todos nosotros, que en estos
nos preparamos a celebrar la Pascua de Cristo, para que la gracia de Dios nos
ayude a salir de nuestras comodidades y nos dispongamos a acompañar a Jesús en
los sufrimientos de sus hermanos. OREMOS.
ORACIÓN FINAL
Gracias Jesús, Señor y Hermano nuestro,
porque un año más nos llevas contigo
para acompañarte en el camino pascual
que consuma tu misión salvadora.
Señor, si te somos sinceros,
no sabemos muy bien lo que esto significa.
no terminamos de comprender
que nuestro pecado y el del mundo
necesite tu sacrificio en la Cruz.
Sin embargo, una cosa sí sabemos:
queremos ir contigo, allí a donde tú vayas.
¡Oh, buen Jesús! No nos sueltes de la mano,
mira que si nuestro amor nos lleva a unirnos a Ti,
nuestra debilidad nos hace temblar
y nos lleva a retroceder ante el rigor de tu Cruz.
Jesús, Hijo del Padre
y Señor del Espíritu,
te pedimos, en este
domingo de Ramos,
que derrames sobre
nosotros tu gracia en abundancia,
que ella, Señor, nos
ayude
a cargar con nuestras
cruces, camino del Calvario;
que ella nos dé la
firme certeza
de que al compartir tu
muerte,
también compartiremos
tu victoria pascual.
Amén.