Monseñor Edgar Peña Parra sostuvo un encuentro con sacerdotes
y seminaristas venezolanos en Roma, motivándolos a continuar con sus
actividades teniendo en cuenta lo que sucede en Venezuela
Con un mensaje centrado en la rectificación
y la vuelta a Dios en este tiempo de Cuaresma, pero también con una mirada en
la realidad venezolana, monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la
Secretaria de Estado del Vaticano, presidió una misa este domingo 24 de marzo,
en la Basílica San Pedro, donde compartió con 27 sacerdotes y 5 seminaristas
venezolanos que cumplen actividades pastorales y académicas en Roma.
La iniciativa
surgió del “tercero a bordo” del Vaticano, quien quiso compartir con sus
compatriotas venezolanos, para conocer las experiencias de cada uno de ellos y
motivarles en las distintas actividades que cumplen. Aleteia conoció que al
encuentro asistieron 27 sacerdotes y 5 seminaristas de distintas diócesis de
Venezuela.
Monseñor Peña
Parra motivó a no ver con desdén la situación del país bolivariano. De hecho,
en el sonido de la homilía enviado a este medio, entre las interrogantes del
mensaje, se escucha claramente la preocupación expresada por su país de origen, “¿Por
qué está pasando esto en Venezuela?”, dijo. Se trata de una
clara alusión a la situación de crisis por la que atraviesa la nación
suramericana, y que va en sintonía con las preocupaciones del papa Francisco y
del cardenal
“La
iglesia está preocupada por Venezuela”
Hace pocos días, la revista Cambio 16 de
Colombia, en un amplio trabajo citó al cardenal Parolin quien en sus palabras
recordó al Santo Padre en sus reiteradas expresiones de preocupación por
Venezuela. “La Iglesia está preocupada, ante todo, por el sufrimiento de
los ciudadanos a causa de una innegable coyuntura humanitaria,
y está tratando de ayudar a aliviarla”, dice Parolin al medio colombiano.
La iglesia
venezolana también se ha solidarizado con quienes sufren las violaciones de sus
derechos humanos. El pasado 22 de marzo, la comisión de justicia y paz de la Conferencia Episcopal
Venezolana, rechazó la detención del ciudadano Roberto
Marrero, jefe del despacho del “presidente interino” Juan Guaidó, así como el
allanamiento de la residencia del diputado a la Asamblea Nacional, Sergio
Vergara.
“Esta instancia eclesial lamenta estas
violaciones, y las denuncia ante los organismos pertinentes para que ejerzan y
cumplan con las atribuciones que la constitución y las leyes le confieren, a
fin de restablecer los derechos vulnerados a estos ciudadanos”, dice el
comunicado que difundió la oficina de prensa de la CEV.
La crisis
humanitaria que se vive en Venezuela en los últimos años está caracterizada por
la falta de alimentos, medicamentos, inseguridad ciudadana, hiperinflación y
salarios incompetentes para contrarrestar la dura realidad. Todo ello ha
generado el desplazamiento forzado de más de cuatro millones de personas,
obligando a que después de tanto tiempo la Organización de las Naciones Unidas
estableciera este 23 de marzo, un primer campamento para refugiados
venezolanos en el departamento de La Guajira (Colombia), para albergar al
menos 200 desplazados en unas 50 carpas.
Esta realidad
la conoce monseñor Edgar Peña Parra, según se desprende de la homilía a
los sacerdotes y seminaristas venezolanos que cumplen servicios y se forman en
Roma.
Por ello, el
prelado nacido en Maracaibo, estado Zulia, 6 de marzo de 1960, hizo una amplia
reflexión con motivo del tiempo de Cuaresma que involucra no solamente el hecho
espiritual de sus compatriotas. “¿Cómo vamos? ¿Cómo va nuestra vida sacerdotal?
¿Cómo van nuestros estudios? ¿Cómo tenemos ese espíritu de trabajo?”,
preguntaba motivando a los asistentes a una evaluación en general.
Hacia el final de su mensaje y ante lo que considera “las desgracias de nuestro tiempo”,
expresó que “muchos sacerdotes en el mundo y también en Venezuela se
habrán preguntado: ¿Por qué me habrá pasado esto? ¿Por qué le habrá pasado esto
a mi familia? ¿Por qué está pasando esto en Venezuela?”.
Finalmente,
el Sustituto de la Secretaria de Estado del Vaticano, invitó a los sacerdotes y
seminaristas venezolanos que temporalmente hacen vida en Roma, a encontrar las
respuestas en la conversión que la iglesia propone en esta Cuaresma. “Dios
ni busca la muerte del pecador ni busca su aniquilación. El mal se produce del
pecado (…) Todavía estamos a tiempo de rectificar y Dios nos espera a cada uno
de nosotros”.
Ramón Antonio Pérez
Fuente: Aleteia/Venezuela