Discurso
del Papa Francisco a los miembros de la Confederación Italiana de Cooperativas
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Encuentro con Confederaci'on Italiana de Cooperativas (Vatican Media) |
El
trabajo cooperativo, afirma el Papa, es “concretizar, dar vida, gracias a
hombres y mujeres de buena voluntad, a la Doctrina Social de la Iglesia”. Estos
hombres y mujeres la transforman en gestos “visibles y útiles”
Valor del modelo
cooperativista
El
mensaje del Papa comienza poniendo en valor el trabajo de las cooperativas a lo
largo de un siglo: “hoy decir "gracias" por sus 100 años de
compromiso es también dar ejemplo a los hombres de nuestro tiempo, que
necesitan descubrirse no sólo "prestatarios" de bienes, sino también
"emprendedores" de la caridad”.
Para
el Papa, el modelo cooperativo italiano tiene a su base la Doctrina Social de
la Iglesia, por eso “corrige ciertas tendencias propias del colectivismo y del
estatismo, que a veces son letales para la iniciativa privada; y al mismo
tiempo, frena las tentaciones del individualismo y del egoísmo propios del
liberalismo”.
El
éxito del modelo cooperativo, afirma el Papa, ha sido posible porque combina
“por un lado, la lógica de la empresa y, por otro, la de la solidaridad:
solidaridad interna con sus miembros y solidaridad externa con los
destinatarios. Esta forma de vivir el modelo cooperativo ya ejerce una
influencia significativa en las empresas que están demasiado atadas a la lógica
del beneficio, porque las empuja a descubrir y evaluar el impacto de la
responsabilidad social”.
Va contra la mentalidad
del mundo
El
Papa recuerda que “nunca debemos olvidar que esta visión de la cooperación,
basada en las relaciones y no en el beneficio, va en contra de la mentalidad
del mundo. Sólo si descubrimos que nuestra verdadera riqueza son las relaciones
y no los meros bienes materiales, podremos encontrar formas alternativas de
vivir en una sociedad que no esté gobernada por el dios dinero, un ídolo que la
engaña y luego la deja cada vez más inhumana e injusta”.
Francisco
recuerda un hecho personal: "Ya he tenido la oportunidad de contar en otras
ocasiones lo que me quedó cuando tenía 18 años, en 1954, escuchando a mi padre
hablar de este tema. Desde entonces estoy convencido de que la cooperación
cristiana es el camino correcto. Puede parecer más lento económicamente, pero
es la manera más efectiva y segura de hacerlo".
Ventajas de la cooperación
La
cooperación, afirma el Papa, es una manera de “superar la soledad que convierte
la vida en un infierno. Cuando el hombre se siente solo, experimenta el
infierno. Cuando, por otro lado, siente que no está siendo abandonado, entonces
puede enfrentarse a todo tipo de dificultades y dificultades. Nuestro mundo
está enfermo de soledad.
Un
gesto posible es convertir la cooperación en un modo de vida, dando “un trabajo
bastante remunerado; permitiendo que los agricultores que se han vuelto más
frágiles a causa del mercado formen parte de una comunidad que los fortalece y
los apoya; permitiendo que un pescador solitario se una a un grupo de colegas…”
El
Papa recuerda el pasaje de Marcos 2,1-5, en el que los protagonistas son cuatro
hombres y un enfermo al que llevan en camilla. Jesús lo perdona y lo sana. Sin
embargo, dice el Papa, “Estos hombres hacen un gesto milagroso: se reúnen y,
con una estrategia ganadora y creativa, encuentran la manera no sólo de hacerse
cargo de este hombre, sino también de ayudarlo a encontrar a Aquel que puede
cambiar su vida”.
El
"milagro" de la cooperación es una estrategia de equipo que abre una
brecha en la pared de la multitud indiferente que excluye a los más débiles.
Por eso, continúa el Papa, “cuando permanezco ciego ante el sufrimiento y la
fatiga de los demás, realmente permanezco ciego ante lo que podría hacerme
feliz: no se puede ser feliz solo”.
Francisco
define el terreno de lucha del trabajo cooperativo, por eso afirma, que “El
trabajo que han estado haciendo durante cien años es oponer la relación contra
el individualismo, el equipo contra el interés, el bienestar de todos contra
los intereses de unos pocos”.
Visitar las periferias
existenciales
Al
igual que Jesús, las cooperativas van a la periferia, por eso, afirma el Papa,
“me complace escuchar que han frecuentado las periferias existenciales donde se
encuentran las vulnerabilidades más importantes: este es el lugar privilegiado
de nuestro testigo. Insistir en la categoría de los suburbios se debe a la
elección hecha por Jesús, el Hijo de Dios, al venir al mundo. Eligió los
suburbios como centro de su misión”.
Para
el Papa, los suburbios, las periferias del mundo de hoy son los pobres, pero en
particular, las mujeres “que, en el mundo global, soportan la mayor parte de la
pobreza material, la exclusión social y la marginación cultural”.
Finalmente,
el Papa Francisco les exhortó a que nunca pierdan de vista la fuente del
trabajo cooperativo: “el Evangelio”, porque en Él encontrarán la inspiración de
su trabajo. Impartió la bendición.
Manuel
Cubías – Ciudad del Vaticano
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