Un
emotivo Vía Crucis en el que el Santo Padre instó a los jóvenes a seguir el
modelo de Jesús y abrazar las cruces de la vida con amor
Los
jóvenes que participaron en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud
no esconden la emoción que vivieron tras escuchar las palabras del Papa,
reflexionando sobre los males de nuestros tiempos que afectan a tantos hombres
y mujeres sufrientes prolongando así el "Calvario de Cristo".
“Caminar con Jesús será siempre una gracia y
un riesgo”. Así comenzó el profundo discurso del Papa Francisco durante la
última actividad del viernes 25 de enero: un emotivo Vía Crucis en el que el
Santo Padre instó a los jóvenes a seguir el modelo de Jesús y abrazar las
cruces de la vida con amor.
“Es
gracia, porque nos compromete a vivir en la fe y a conocerlo. Riesgo, porque en
Jesús, sus palabras, sus gestos, sus acciones, contrastan con el espíritu del
mundo, con la ambición humana, con las propuestas de una cultura del descarte y
del desamor”, añadió.
Las
estaciones que relatan los momentos más dolorosos de la vida de Cristo, se
fueron alternando con la reflexión de los males que afligen actualmente a
tantos hombres y mujeres: "un sufrimiento- dijo Francisco- que alarga el
calvario de Jesús hasta nuestros días".
Al
compás de la música y coreografías artísticas que amenizaron la velada, miles
de chicos y chicas rezaron por la vocación y el discernimiento, el ecumenismo,
los mártires, los indígenas, la ecología, los migrantes y refugiados, así como
por los niños no nacidos, la paz, el terrorismo, y finalmente la misión.
Vatican
News comparte un video que refleja las emociones a "flor de piel"
tras el encuentro del Sucesor de Pedro y las futuras generaciones de la
Iglesia.
Sofía
Lobos - Ciudad de Panamá
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