Mensaje
del Papa al Cardenal Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura
y del Consejo Coordinador entre las Academias Pontificias, con motivo de la
XXIII Sesión Pública de los Premios de las Academias Pontificias
En
la tarde del 4 de diciembre de 2018 ha tenido lugar la XXIII Edición de la
entrega de Premios de las Academias Pontificias en el Palacio de la Cancillería
de Roma. El evento, organizado por la Academia Pontificia de Teología y la
Academia Pontificia de Santo Tomás de Aquino, ha contado con la presencia del
Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin y del Presidente
del Consejo Pontificio para la Cultura y del Consejo Coordinador entre las
Academias Pontificias, el Cardenal Gianfranco Ravasi, a quien el Papa Francisco
ha dirigido un mensaje.
Los premios deben ser
estímulos para un nuevo humanismo cristiano
Para
el Papa Francisco es un gusto asignar estos premios “para promover y apoyar el
compromiso de aquellos que, especialmente jóvenes o instituciones que trabajan
con ellos, se distinguen en sus respectivos sectores para contribuir a la
promoción de un nuevo humanismo cristiano” dice en su mensaje, y espera que
este encuentro pueda representar para todos, comenzando por los ganadores del
Premio, “un estímulo” para investigar y profundizar los temas fundamentales
para una visión humanista cristiana. Además, desea a los académicos y a todos
los participantes del evento “un compromiso siempre fructífero en sus
respectivos campos de investigación”.
El tema de este año sirva
para reflexionar sobre una cuestión tan olvidada
El
tema elegido para la Sesión Pública de este año 2018 ha sido “"La
eternidad, la otra cara de la vida"; tema que – tal y como escribe el Papa
en su mensaje – “nos estimula a reflexionar una y otra vez sobre un área, no
solo teológica, sino esencial y fundamental para la experiencia cristiana”, y
además – puntualiza – ayuda a retomar un tema “descuidado” tanto en la
investigación teológica de los últimos años como en la proclamación y formación
de los creyentes.
La cultura actual y la
visión oscura del futuro
En
el mensaje, Francisco también habla de la cultura actual, asegurando que uno de
los fenómenos que la marca es “el cierre de los horizontes trascendentes, la
retirada de uno mismo, el apego casi exclusivo al presente, el olvido o la
censura de las dimensiones del pasado y del futuro”. Y respecto al futuro, el
Papa asegura que actualmente es percibido, especialmente por los jóvenes, “como
oscuro y lleno de incertidumbres”: “El futuro más allá de la muerte aparece, en
este contexto, inevitablemente aún más distante, indescifrable o completamente
inexistente”.
Predicación de la
eternidad de manera incomprensible y poco atractiva
El
santo Padre también habla sobre “la poca atención al tema de la eternidad” y
asegura que puede depender de algunos factores, como por ejemplo, “del lenguaje
tradicional”, el cual es utilizado en la predicación o la catequesis para
anunciar la verdad de la fe y que hoy puede parecer “casi incomprensible” y a
veces transmite “una imagen poco positiva y atractiva de la vida eterna”. En
este sentido, el Papa espera que, tanto a nivel teológico como a nivel de
proclamación, de catequesis y de formación cristiana, “renovemos nuestro
interés y reflexión sobre la eternidad, sin la cual la dimensión del presente
carece de un significado final, de la capacidad de renovación y de la esperanza
en el futuro”.
Los grandes Padres de la
Iglesia y su testimonio de la belleza de la eternidad
Citando
algunas reflexiones del “gran Padre de la Iglesia”, Gregorio de Nisa y de Santo
Tomás de Aquino, el Papa asegura que deberían ayudarnos y animarnos “a
reproducirnos con eficacia y pasión, tanto con un lenguaje apropiado para
nuestra vida diaria como con la profundidad adecuada, el corazón de nuestra fe,
la esperanza que nos animan y nos dan fuerzas al testimonio cristiano en el
mundo: la belleza de la eternidad”.
Ganadores de los Premios
de las Academias Pontificias 2018
Al
final del mensaje, Francisco expresa su alegría en otorgar los Premios de las
Academias Pontificias, ex aequo, a dos jóvenes académicos: el Dr. Stefano
Abbate, por la Tesis Doctoral titulada “La secularización de la esperanza
cristiana a través de la gnosis y el ebionismo y el Dr. Francisco Javier Pueyo
Velasco, por su obra “La plenitud terrena del Reino de Dios en la historia de
la teología”. Así mismo, expresa su agrado al conceder la Medalla del
Pontificado al Dr. Guillermo Contín Aylón, por la tesis "Vado ad Patrem.
La Ascensión de Cristo y el Comentario en Juan de Santo Tomás de Aquino".
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
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