Un
discurso colmado de gratitud y aliento ofreció el Santo Padre a los miembros de
la asociación
2018.12.03 Associazione Rondine Cittadella della Pace (Vatican Media) |
“Que
su voz -débil, pero fuerte de la esperanza y la valentía de los jóvenes- pueda
ser escuchada el próximo 10 de diciembre en las Naciones Unidas»: la esperanza
manifestada por el Papa Francisco a los jóvenes de la Asociación que desde hace
20 años está comprometida en la reducción de los conflictos armados en el
mundo.
Trescientos
cincuenta miembros de la Asociación Rondine (golondrinas en español) fueron
recibidos este mediodía en la Sala Clementina por el Papa Francisco. El
encuentro se llevó a cabo tras aquel con el Cuerpo Diplomático de la Santa
Sede, el miércoles pasado. Un discurso colmado de gratitud y aliento
ofreció el Santo Padre a los miembros de la asociación que está comprometida
desde hace veinte años en la reducción de los conflictos armados en el mundo.
El método “Rondine”,
eficaz para la transformación de los conflictos
Hablando
en primer lugar sobre el compromiso educativo de la asociación, que prevé
acoger a jóvenes que en diversas partes del mundo viven bloqueados “en culturas
envenenadas por el dolor y el odio” para ofrecerles el desafío de “verificar”
de persona si “el que está más allá de una frontera cerrada”, es realmente “un
enemigo”, Francisco reconoció el método eficaz desarrollado por la asociación:
“En
estos veinte años han desarrollado un método capaz de transformar los
conflictos, haciendo salir a los jóvenes de este engaño y devolviéndolos a sus
pueblos para su pleno desarrollo espiritual, moral, cultural y civil: jóvenes
generosos que, sin culpa, nacieron con el peso de los fracasos de las
generaciones anteriores”.
Una
obra que fue fundada – dijo el Papa- sobre dos grandes raíces espirituales de
su tierra: “San Francisco de Asís, estigmatizado en La Verna, y San Romualdo,
fundador de Camaldoli. ¡Hicieron una buena elección!”
El compromiso con los
jóvenes, esperanza de un futuro de paz
Tras
explicar que él mismo escogió el nombre de Francisco pensando en los pobres y
la paz, el Papa se detuvo a subrayar que “la pobreza -en un sentido negativo- y
la guerra están vinculadas en un círculo vicioso que mata a las personas,
alimenta sufrimientos indecibles y propaga un odio que no se detiene”.
En
ese sentido, aludiendo a la elección de la asociación de dedicarse a los
jóvenes, afirmó que se trata de un compromiso dirigido también a combatir la
pobreza y a construir la paz, porque se trata de “una acción que alimenta la
esperanza y pone la confianza en el hombre, especialmente en los jóvenes”.
Apoyo del Papa al
llamamiento de la Asociación en Naciones Unidas
Luego
de recordar al venerable La Pira y sus raíces inspiradoras para la asociación,
el Pontífice aludió al llamamiento que los jóvenes presentarán a las Naciones
Unidas el 10 de diciembre, con ocasión del 70º aniversario de la Declaración
Universal de Derechos Humanos:
“Escuchar
a un joven palestino y a un joven israelí que juntos piden a los gobiernos del
mundo que den un paso que pueda reabrir el futuro, transfiriendo el costo de un
arma del presupuesto de defensa al presupuesto de educación para formar un
líder de la paz, es una cosa rara y luminosa. ¿Cómo se podría estar en
desacuerdo? Pero nosotros los adultos no podemos apañarnos con un “bravo
chicos”. Siento que debo darles todo mi apoyo, mi simpatía, mi bendición”.
«Sólo en el diálogo se crea
la confianza»
Se
trata de una apelación, prosiguió Francisco, que contiene y propone una “visión
concreta. Y recordando su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz a
celebrarse el 1 de enero de 2019, en la que reafirma que la responsabilidad
política pertenece a todos los ciudadanos, especialmente a aquellos que han
recibido el mandato de proteger y gobernar, habló de la misión de quienes han
recibido este mandato:
“Esta
misión consiste en salvaguardar el derecho y fomentar el diálogo entre los
actores de la sociedad, entre las generaciones y entre las culturas”.
“Añadiría: entre las partes en conflicto. Porque sólo en el diálogo se crea la
confianza”.
Llevar y anunciar la paz
como buena noticia
Un
punto importante recordó el Papa de la Encíclica de San Juan XXIII Pacem In
Terris, con el que afirmó la necesidad de anunciar la paz:
“Cuando
el ser humano es respetado en sus derechos fundamentales germina en él el
sentido del deber de respetar los derechos de los demás”.
El Papa se une a la
apelación de los jóvenes de Rondine
Reconociendo
el liderazgo de los jóvenes que piden unirse a su apelación ante Naciones
Unidas, Francisco, además de unirse a la misma, solicitó a los Jefes de Estado
y de Gobierno que hagan lo mismo, y animó:
“Que
su voz -débil, pero fuerte de la esperanza y la valentía de los jóvenes- pueda
ser escuchada el próximo 10 de diciembre en las Naciones Unidas. Necesitamos
líderes con una nueva mentalidad. Los líderes de la paz no son los políticos
que no saben dialogar y confrontarse: un líder que no se esfuerza por ir al
encuentro del ‘enemigo’, por sentarse con él a la mesa como hacen ustedes, no
puede conducir a su pueblo hacia la paz”.
«Que puedan contribuir a
derribar los muros»
En
la conclusión de su discurso el Papa manifestó la esperanza para que “puedan
contribuir a derribar los muros más altos, construir puentes y barrer las
fronteras infranqueables, el legado de un mundo que se está acabando”.
"Han superado las barreras más duras, las que están dentro de cada uno de
ustedes, disolviendo el engaño del enemigo, y se han asombrado de ustedes
mismos cuando han reabierto las fronteras bloqueadas por las guerras. Nunca
pierdan el asombro y la humildad”, finalizó.
Griselda
Mutual - Ciudad del Vaticano
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