El
secreto del chef
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
otro día me encargaron hacer bacalao. Este pescado no suele tener mucha
aceptación, pero me habían pasado una receta nueva. Gracias a ella, ¡el bacalao
fue un éxito rotundo! Claro, la receta llevaba mil pasos y, con tanto mareo, el
pobre bacalao acabó que no sabía si era un bicho de mar o de montaña. Lo dicho,
¡triunfamos!
En
uno de los múltiples pasos, la receta indicaba que había que “escaldar el
bacalao en leche” (y luego esa leche se aprovechaba para hacer una bechamel,
etc, etc ...).
La
verdad es que no sé qué pasó. Todo iba bien, pero, en cuestión de una décima de
segundo... ¡el interior de la cacerola se puso negro de arriba abajo!
Cuando
llegó sor Teresita a ayudarme a fregar, le enseñé arrepentidísima la
catástrofe. Y, ¿sabes qué? Ella no se enfadó ni nada, ¡se remangó y rápidamente
se puso a arreglarlo!
Que
si vinagre, que si sal... Trucos y remedios “de cuando yo era joven”, uno
detrás de otro... Por la noche, al ir a preparar la cena, ¡descubrí la cacerola
reluciente!
Ahora
sí, ¡la receta había sido un éxito rotundo!
Muchas
veces nos pasa que queremos hacer algo bien, rebosamos de buenas intenciones...
¡pero algo se tuerce en un instante y todo se estropea! Ese comentario que no
callaste a tiempo, o ese favor que te lanzaste a hacer, pero en el que acabaste
desesperándote...
Ya
lo decía san Pablo: ¡incluso cuando queremos hacer el bien, nos sale sin querer
el mal! “¿Quién me librará de esta contradicción?” Y él mismo nos da la
respuesta: ¡¡Jesucristo!!
Dar
la mano a Cristo no es como dar la mano a una varita mágica que hará que todo
fluya sin problemas... La diferencia es que, aunque metas la pata, Jesús te
levantará para seguir caminando. Tal vez se te queme la cacerola, pero Cristo
te ofrece su perdón y su amor, para que quede como nueva. Reparado todo, ¡el
plato tendrá aún más éxito!
Nuestro
objetivo no es “no cometer ningún error...” ¡sino dejar al Señor que trabaje en
nosotros! ¡Bendita esa cacerola quemada que nos lleva al Señor!
Hoy
el reto del amor es que seas “ayudante de cocina”. ¡Hoy te toca fregar! Hoy
“friega” el corazón de una persona. Hoy, ante un error, pon comprensión y
ternura, como Cristo hace contigo. ¡Es el mejor “truco” para que la cacerola
vuelva a estar reluciente! ¡Feliz día de la Inmaculada!
VIVE
DE CRISTO
Enlace
para solicitar el calendario “VIVE DE CRISTO 2019”:
Fuente:
Dominicas de Lerma