El Cardenal
Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divina y la Disciplina
de los Sacramentos, recordó de manera especial al sacerdote misionero que lo
animó a ingresar al seminario
“En memoria del
Padre Marcel Bracquemond, misionero espiritano del pueblo de mi infancia que
volvió a Dios ayer. Siempre será el sacerdote que me propuso entrar al
seminario menor. Deseo confiarlo a sus oraciones”, escribió el Purpurado
africano en su cuenta de twitter el 29 de noviembre.
En su libro “Dios o
nada”, el Cardenal Sarah relata cómo surgió su vocación en el pueblo de Ourous
en Guinea, África.
“Fue en el contexto de
la Eucaristía diaria donde el padre Bracquemond, descubriendo mi ardiente deseo
de conocer a Dios e impresionado quizá por mi amor a la oración y mi fidelidad
a la Misa diaria, me preguntó si quería entrar en el seminario. Con la sorpresa
y la espontaneidad que caracterizan a los niños, le contesté que me encantaría,
aunque sin saber a qué me comprometía exactamente, porque no había salido nunca
del poblado ni conocía la vida de un seminario”.
El Cardenal cuenta que
el sacerdote, fallecido a los 93 años el 28 de noviembre, le explicó que el
seminario “era una casa sustentada en la oración y el amor de toda la Iglesia.
Ese lugar, me dijo, nos prepararía a mí y a otros jóvenes para ser sacerdotes
igual que él. Con esta explicación tan sencilla, la alegría de convertirme
algún día en sacerdote llenó aún más mi corazón de admiración y de ‘locura’”.
Cuando Robert Sarah, que
solo tenía 11 años, habló con sus padres Alexandre y Claire, a quienes el
sacerdote conocía bien, ninguno le creyó y decidieron ir con el padre
Bracquemond para preguntarle.
“Mi madre, abriendo los
ojos como platos, me dijo que había perdido la cabeza o que no había
comprendido lo que me había dicho el padre. Para ella y para los habitantes del
poblado, todos los sacerdotes eran necesariamente blancos. De hecho, ¡le
parecía imposible que un negro pudiese ser sacerdote! Así que era obvio que
había malinterpretado las palabras del padre Marcel Bracquemond”.
El Cardenal comenta en
el libro que el sacerdote “les confirmó que no era mentira, que era él quien me
había sugerido la idea: ser sacerdote ¡no sin antes entrar en el seminario
menor para formarme! Mis padres se cayeron literalmente de espaldas”.
“Yo tenía once años y
acababa de obtener el certificado de primaria. En esa época, los seminaristas
guineanos tenían que formarse en Costa de Marfil. Estaba entusiasmado, feliz,
orgulloso, y totalmente ignorante de la vida que me esperaba en el seminario de
San Agustín de Bingerville”, escribe el Cardenal.
Robert Sarah nació el 15
de junio de 1945 en el pueblo de Ourous en la Guinea Francesa. En 1957, cuando
tenía 12 años, ingresó al Seminario Menor de San Agustín en Bingerville, en
Costa de Marfil, donde estudió por tres años.
Ya que en 1960 las
relaciones entre la recién independizada Guinea y Costa de Marfil se hicieron
tensas, volvió a estudiar a Conakri en Guinea, en el Seminario de Dixinn, hasta
que el Gobierno expropió las propiedades de la Iglesia en agosto de 1961.
Tras estudiar solo un
tiempo en su casa, la Iglesia buscó un lugar para Robert Sarah y otros
seminaristas en una escuela pública en Kindia en marzo de 1962. Con las
negociaciones se pudo abrir un seminario donde Sarah obtuvo su bachillerato en
1964.
En septiembre de ese año
fue enviado al Seminario Mayor de Nancy en Francia. Nuevamente por las
relaciones tensas, esta vez entre Guinea y Francia, Sarah tuvo que interrumpir
su formación. Continuó sus estudios de Teología en Sébikotane, Senegal, donde
estudió entre octubre de 1967 y junio de 1969.
Fue ordenado sacerdote
el 20 de julio de 1969, a la edad de 24 años. Fue designado Arzobispo de
Conakri el 13 de agosto de 1979, cuando solo tenía 34 años de edad. Recibió la
consagración episcopal el 8 de diciembre de ese mismo año.
El 1 de octubre de 2001,
San Juan Pablo II lo nombró Secretario de la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos. El 7 de octubre de 2010 fue nombrado Presidente
del Pontificio Consejo "Cor Unum". Un mes después, el Papa Benedicto
XVI lo creó Cardenal.
El 23 de noviembre de
2014 fue nombrado Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos.
El Cardenal Sarah es uno
de los purpurados más importantes de África y la Iglesia universal. Es un firme
defensor de la liturgia, el derecho a la vida, la familia y la libertad
religiosa.
Ha criticado la
ideología de género, un enfoque que considera que el sexo es una construcción
sociocultural antes que algo natural.
Participó del último
Sínodo de los Obispos sobre los Jóvenes por ser jefe de dicasterio de la Curia
del Vaticano, donde señaló que “aguar” la doctrina moral católica en el campo
de la sexualidad no logrará atraer a los jóvenes.
POR WALTER SÁNCHEZ SILVA
FUENTE: ACI