Cara de cangrejo
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Los
padres siempre son padres... y continuamente nos sorprenden con algún detalle
que saben que nos va a gustar. El otro día se presentó mi padre con una cazuela
de cangrejos, cocinados por mi madre, listos para comer. ¡Me encantan!
Ya
en el refectorio, cuando me disponía a disfrutar de ellos... por primera vez
les mire a la cara. Siempre voy derecha a la cola para comérmela, pero esta vez
les miré de frente. ¡Resulta que tienen una cara de mal humor impresionante!
Cogí
otro, por si acaso, pero, ¡qué va!, miré todos, y todos estaban enfadados.
Entre los bigotes y los ojos, solo se ve cara de enfado.
“Con
lo buenos que están, qué pena esa cara que tienen”, pensé.
Inmediatamente
miré a mi alrededor para ver las caras de las monjas... y no encontré ninguna
cara de cangrejo. Menos mal.
Según
seguía mirando los cangrejos, me daba cuenta de la cantidad de veces que nos
enfadamos, que vivimos con el “no” en nuestros labios, que estamos de mal humor
y rechazamos todo lo que nos va ocurriendo en el día.
Al
instante le pregunté a Jesús: “¿Y tú qué hacías cuando te encontrabas a alguien
con cara de cangrejo?”
Y,
recordando el Evangelio, descubrí que el amor que daba Jesús a sus “cangrejos”,
hacía que las personas cambiaran de cara y de actitud, porque Jesús siempre les
tendía una mano. Siempre recurría a la bondad de la persona. La clave está
aquí: no quedarnos en lo externo, sino mirar un poco más lejos para encontrar
esa bondad que Dios ha puesto en el corazón de las personas.
Hoy
el reto del amor es vencer con amor la “cara de cangrejo”. No sé cómo te has
levantado en este lunes que comenzamos. Si es de mal humor, para un minuto y
pídele al Señor Sus ojos para ver el día desde el “sí”, ver el día como un gran
regalo que tienes en tus manos para ser feliz hoy. Pídele a Cristo que te
cambie la cara y puedas sonreír. Y, si te has levantado “de sí”, que nadie con
cara de cangrejo te arruine el día: con la sonrisa en tu rostro, lleva el amor
de Cristo hoy a tu trabajo, amigos, compañeros de clase... Hoy deja a un lado
la cara de cangrejo: sonríe a tres personas y diles buenos días desde el fondo
de tu corazón.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma