Hoy en verdad, las tórtolas
son mis amigas
Hola,
buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
año pasado, casi por estas fechas, hice un reto que se titulaba: “MIS AMIGAS
LAS TORTOLAS”, y, como subtítulo: “LO QUE NO PUEDAS CAMBIAR, ACÉPTALO”. En él
compartía que había librado una batalla campal con las tórtolas, que me
destrozaron entonces las plantas de geranios de las cuatro ventanas de la sala
de trabajo y recreo.
El
Señor me invitó a que no me indignara, sino que “aceptara con paz lo
inevitable”. Y, llevándome este trabajo de acogida de la Palabra de Dios casi
todo el verano, al fin tenía paz y me reía de mí al ver qué pequeña cosa me
turbaba. Y decía: “Ya veré qué hago al año que viene…”
Eran
muy curiosos los comentarios de las hermanas. Unas decían: “Pobres tórtolas,
quieren hacer nido en tus tiestos…”; otras: “Pues no es para tanto, da igual”;
y alguna se ponía en mi lugar, poniéndose a pensar cómo ayudarme… Así, una me
sugirió que este año pusiera unos CD’s viejos colgando encima de los tiestos, y
mi compañera de oraciones en este año, me regaló en mi cumple una guirnalda de
confeti de plata, hecha tiras…
En
todo hice caso y, ¡mis ventanas parece que están de verbena!, pero, con el
brillo y el movimiento de este ingenioso invento, ¡ni una tórtola se ha
acercado a los tiestos, que están llenos de flores multicolores!
En
la oración, me daba cuenta de lo importante que es dejarse aconsejar por
cualquier hermano. El Señor quiere a veces iluminar a los que nos rodean y no
darnos a nosotros las soluciones, ¡aun de las pequeñas cosas, como es esta
historia de las tórtolas!
Hoy
el reto del amor es que preguntes a un hermano lo que no aciertas a resolver, y
que te fíes de que es Dios el que le da una palabra para ti. Pregunta a los que
te rodean, sean cercanos o lejanos, algo a lo que no encuentras salida, o no
sabes qué hacer, o qué camino tomar, o dudas en una opción o elección… El Señor
verá tu pobreza, humildad y abandono en Él, y le dará a tu hermano la palabra
oportuna. ¡La fe y la confianza harán el resto!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma