Entrevista
exclusiva de Vatican News con el ex vice-presidente de los Estados Unidos y
premio Nobel de la paz sobre el empeƱo del Papa Francisco en defensa del
ambiente y sobre la importancia de una “revoluciĆ³n de la sostenibilidad”
El ex vice-presidente estadounidense Al Gore |
Premio
Nobel de la Paz, Al Gore es sin lugar a dudas uno de los lĆderes mĆ”s
apasionados en la defensa del ambiente a nivel mundial. Un empeƱo contra el
calentamiento global que el ex-vicepresidente de los Estados Unidos ha
conducido incansablemente en los Ćŗltimos 20 aƱos. En el 2007, su
documentario An Inconvenient Truth, “Una verdad incĆ³moda” ganĆ³ el
Premio Oscar pero, sobre todo, ha llevado el tema del cambio climƔtico, hasta
ahora en manos de especialistas, a la portada de la opiniĆ³n pĆŗblica mundial. En
dĆas pasados, el Nobel por la Paz guio un encuentro de su organizaciĆ³n Climate
Reality Project en BerlĆn, con centenares de participantes de todo el
mundo. En esta entrevista exclusiva con Vatican News, Al Gore analiza el empeƱo
del Papa Francisco para la defensa del ambiente, la importancia de la EncĆclica
Laudato sĆ y hace un llamamiento a favor de la “RevoluciĆ³n de la
sostenibilidad”.
P.- Su voz es una de las
voces mĆ”s fuertes a nivel mundial en defensa del ambiente. ¿Por quĆ© se ha
apasionado tanto en la “batalla verde” por nuestro planeta?
R.- Creo que el objetivo
de nuestra vida sea glorificar a Dios, continuar a acumular desprecio y
destrucciĆ³n contra la creaciĆ³n de Dios es grotescamente incoherente con el modo
en el cual deberĆamos vivir nuestra vida. AdemĆ”s, la crisis climĆ”tica es hoy el
mĆ”s grande desafĆo existencial que la humanidad ha enfrentado jamĆ”s. Y no sĆ³lo
la humanidad estĆ” a riesgo: segĆŗn biĆ³logos de fama internacional, casi la mitad
de todas las especies vivientes con las que compartimos la vida sobre esta
tierra corren el peligro de extinguirse en el curso de este siglo. El SeƱor
ordenĆ³ a NoĆ© que juntara en su arca a dos ejemplares por cada especie para
“tenerlos en vida contigo”: creo que ese pedido es vĆ”lido tambiĆ©n para
nosotros.
En este momento estamos
usando aquella cĆ”scara sutil que es la atmĆ³sfera que circunda nuestro planeta
como un “basurero a cielo abierto”, descargando cada dĆa 110 millones de
toneladas de contaminaciĆ³n producida por el hombre, que crea calentamiento y
acumula el calor. En total, hasta hoy, ha acumulado tanta energĆa tĆ©rmica en
exceso como aquella que serĆa emanada por 400 mil bombas, como la de Hiroshima,
que explotasen cada 24 horas. Las consecuencias de esta extra energĆa tĆ©rmica
son evidentes: tempestades mƔs fuertes, tormentas mƔs violentas, inundaciones
mĆ”s destructivas y grandes desprendimientos de barro, sequĆas extremas y
prolongadas, escasas cosechas, escasez de agua en muchas regiones, aumento de
los incendios, difusiĆ³n de enfermedades, derretimiento de glaciares e
incremento del nivel del mar junto a la acidificaciĆ³n del OcĆ©ano, y mucho mĆ”s.
Por lo tanto, verdaderamente no tenemos elecciĆ³n. Debemos resolver la crisis
climĆ”tica. Como dijo el Papa Francisco, “si destruimos la creaciĆ³n, la creaciĆ³n
nos destruirĆ””.
He sido afortunado porque
he podido invertir cada gramo de energĆa en el esfuerzo de contribuir a la
soluciĆ³n de esta crisis. En esto, me siento apoyado por millones de activistas
y lĆderes de todo el mundo que estĆ”n orientando el desarrollo de la energĆa
limpia en la “RevoluciĆ³n de la sostenibilidad”. La verdadera pasiĆ³n y la
energĆa que tengo vienen, precisamente, de estos activistas y lĆderes.
P.- En una reciente
entrevista, usted ha dicho que el cambio climĆ”tico no es una cuestiĆ³n polĆtica
sino mĆ”s bien “una cuestiĆ³n moral y espiritual”. ¿QuĆ© importancia atribuye al
hecho que un lĆder espiritual como el Papa Francisco se empeƱe tanto en la defensa
del ambiente?
R.- El liderazgo del Papa
Francisco nos inspira a todos nosotros a nivel mundial, en particular por su vigorosa
y reiterada Ć©nfasis a favor de una soluciĆ³n de la crisis climĆ”tica. Estoy
agradecido y admirado por la claridad de la fuerza moral que encarna. El Papa
Francisco habla tambiƩn de manera muy eficaz de los mƔs vulnerables entre
nosotros, es decir, los pobres, y ayuda a quienes lo escuchan a comprender cĆ³mo
todos nosotros, sin distinciĆ³n, estamos afectados por la crisis climĆ”tica. En
particular, su EncĆclica Laudato sĆ ha marcado un paso crucial para la Iglesia
catĆ³lica en el guiar al mundo para que se empeƱe y enfrente la crisis climĆ”tica
antes del Acuerdo de ParĆs.
En estos y en muchos otros
modos, el Papa ha estado en primera lĆnea en la guĆa del mundo hacia una acciĆ³n
constructiva sobre el clima. PrƔcticamente, todos mis colegas y mis amigos
catĆ³licos estĆ”n “electrizados” hasta los huesos por el hecho que estĆ”
ofreciendo este liderazgo espiritual, asĆ como lo estoy tambiĆ©n yo.
MƔs en general, pienso que
la enseƱanza espiritual tiene obviamente un papel crucial en las comunidades de
todo el mundo. El Papa es un modelo para los lĆderes de otras tradiciones
religiosas: los inspira a comunicar los peligros que derivan de la crisis
climĆ”tica y nuestro deber de administradores de la creaciĆ³n para resolverla.
P.- Como sabe, en la
EncĆclica Laudato sĆ sobre la defensa de nuestra casa comĆŗn, que usted ha
citado, el Papa Francisco afirma que el cambio climƔtico y la pobreza estƔn
profundamente vinculados en muchas regiones del mundo. ¿QuĆ© nos puede decir al
respecto?
R.- Como ha subrayado el
Papa Francisco, quienes viven en pobreza estƔn afectados de manera
desproporcionada por la crisis climƔtica, que tiene un impacto daƱino sobre su
acceso a los recursos de primera necesidad y amenaza su salud. Por ejemplo,
Puerto Rico, en donde mĆ”s del 40 por ciento de la poblaciĆ³n vive por debajo del
margen de pobreza, todavĆa estĆ” tratando de reponerse de las consecuencias del
huracĆ”n MarĆa que ha destruido la red elĆ©ctrica del paĆs y las redes de
telefonĆa mĆ³vil y ha inundado barrios enteros.
AdemĆ”s, la contaminaciĆ³n
de monĆ³xido de carbono (CO) junto a anhĆdrido carbĆ³nico CO2, derivado de las
emisiones de carbono en la atmĆ³sfera, estĆ” haciendo enfermar a las personas. Es
sabido que consentir una mayor contaminaciĆ³n ambiental en nuestras ciudades y
en las comunidades mƔs pequeƱas estƔ haciendo enfermar aun a mƔs personas. En
base al documento “Principios de la Justicia Ambiental” (declaraciĆ³n aprobada
en Washington en el 1991), sabemos que los efectos de esta contaminaciĆ³n tienen
mayor probabilidad de afectar a aquellas comunidades que han sido privadas del
poder polĆtico y econĆ³mico necesario para defenderse. Y es aquĆ que se hacen
sentir los primeros daƱos.
No son sĆ³lo los pobres los
afectados de manera desproporcionada por la crisis climƔtica. La lista incluye
a los enfermos mentales, las personas con problemas de salud preexistentes, los
ancianos, los reciƩn nacidos y los niƱos, los sin techo y las comunidades
minoritarias. En los Estados Unidos, por ejemplo, los niƱos afroamericanos
tienen una probabilidad tres veces mayor respecto a la poblaciĆ³n en general de
sufrir enfermedades vinculadas a la contaminaciĆ³n atmosfĆ©rica, tienen el doble
de probabilidad de tener asma y diez veces mƔs la probabilidad de morir de
asma, con respecto a los niƱos de las comunidades mayoritarias.
P.- Recientemente el Papa
Francisco ha exhortado a los dirigentes de las compaƱĆas petrolĆferas recibidas
en el Vaticano, a comprometerse en producir energĆa limpia. ¿QuĆ© sirve para que
este sueƱo se haga realidad?
R.- Estoy muy feliz de que
el Papa haya convocado a los principales dirigentes en materia de energĆa y de
inversiones para convenir sobre la importancia de un impuesto sobre las
emisiones de anhĆdrido carbĆ³nico. Para lograr este objetivo, antes que nada
debe haber una valida alternativa a los combustibles y a la inmisiĆ³n de
contaminantes en el aire. Afortunadamente, existe. La energĆa renovable y otras
soluciones a la crisis climĆ”tica son ahora econĆ³micamente competitivas con
respecto a los combustibles fĆ³siles. En consecuencia, las grandes compaƱĆas de
combustibles fĆ³siles estĆ”n obligadas a reexaminar sus modelos de negocios.
Espero que una vez eliminada la dimensiĆ³n econĆ³mica de la ecuaciĆ³n, la elecciĆ³n
moral se manifieste como inevitable a muchas mƔs personas y al final
prevalezca.
Estamos al inicio de una
“RevoluciĆ³n de la sostenibilidad” global, que tiene las dimensiones y el
impacto de la RevoluciĆ³n industrial, pero con la velocidad de la revoluciĆ³n
digital. Facilitadas tambiĆ©n por el surgir de nuevas tecnologĆas y consumidores
cada vez mƔs informados, las actividades comerciales sostenibles se han
difundido rĆ”pidamente en los Ćŗltimos aƱos.
A causa de la creciente
presiĆ³n social y polĆtica – y del creciente coste de la contaminaciĆ³n de
anhĆdrido carbĆ³nico – los gobiernos de todo el mundo estĆ”n aprobando
legislaciones para reducir las propias emisiones. Al final del 2017, China ha
instituido un “mercado del CO2”, uniĆ©ndose a la UniĆ³n Europea y a otros paĆses
como Chile y Colombia, que ha adherido a la imposiciĆ³n de una tasa sobre las
emisiones de CO”.
La conferencia convocada
por el Papa Francisco en el Vaticano con los dirigentes de las compaƱĆas
petrolĆferas es una seƱal realmente alentadora para que esta transiciĆ³n hacia
un futuro sostenible pueda transformarse rƔpidamente en una realidad y no sea
mĆ”s un sueƱo. Pero debemos movernos todavĆa mĆ”s rĆ”pidamente para garantizar que
esta transiciĆ³n suceda en tiempo Ćŗtil para prevenir los efectos mĆ”s
devastadores de la crisis climƔtica.
P.- El Climate Reality
Project que usted ha fundado, ha tenido su 38° encuentro de activistas en
BerlĆn, desde el 26 al 28 de junio. ¿QuĆ© se espera de obtener con eventos como
este?
R.- En BerlĆn, 700
aprendices procedentes de 50 paĆses y de toda extracciĆ³n social se reunieron
para participar en tres dĆas de formaciĆ³n intensiva con cientĆficos y
comunicadores famosos, expertos de clima, para aprender cĆ³mo pueden inspirar y
guiar a sus comunidades en el actuar para resolver la crisis climƔtica. La
formaciĆ³n ofreciĆ³ una vasta gama de sesiones abiertas, todas dirigidas a identificar
modos para sensibilizar a la opiniĆ³n pĆŗblica sobre la crisis climĆ”tica, crear
apoyo a las soluciones prĆ”cticas a nuestra disposiciĆ³n y ejercer presiĆ³n sobre
nuestros representantes para que reaccionen.
Tuvimos esta formaciĆ³n en
BerlĆn en un periodo en el cual Alemania y la UniĆ³n Europea estĆ”n siendo
afectadas de manera grave por los efectos de la crisis climƔtica. Sin una
acciĆ³n concertada de los lĆderes de gobierno, se prevĆ© que tales efectos
empeorarĆ”n significativamente en los prĆ³ximos aƱos. Alemania, por ejemplo, estĆ”
implementando de manera eficaz una transiciĆ³n energĆ©tica del carbĆ³n y, de tal
manera, se espera que servirĆ” de impulso para las otras naciones de la UE, para
que reexaminen las propias polĆticas de acciĆ³n sobre el clima.
Climate Reality ha formado
hasta ahora a mĆ”s de 15 mil activistas que trabajan en 141 paĆses. Nuestro
anterior encuentro de formaciĆ³n tuvo lugar en Ciudad de MĆ©xico el pasado mes de
marzo y el prĆ³ximo agosto tendremos otro en Los Ćngeles, en California.
Alessandro
Gisotti – Ciudad del Vaticano
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