El abogado católico lideró la FIFA hasta 1954 y en 1956 fue nominado al Premio Nobel de la Paz por haber fundado la Copa del Mundo
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Jules Rimet - Copa del Mundo / Foto: Wikipedia (Dominio Público |
La
Copa Mundial de la FIFA es uno de los eventos deportivos internacionales más
esperados y se estima que en la edición del 2018 sea seguida por decenas de
millones de telespectadores. Lo que pocos saben, es que un católico francés
fundó este torneo.
Se
trata de Jules Rimet, quien nació el 14 de octubre de 1873 en la aldea francesa
de Theuley. Cuando era niño sirvió como monaguillo en la iglesia local y a los
diez años partió rumbo a París, donde su familia buscaba una oportunidad para
tener una mejor calidad de vida en medio de la crisis económica.
Según
informó el Catholic Herald, cuando en 1891 el Papa León XIII difundió su
encíclica “Rerum Novarum”, el joven Rimet y sus amigos se sintieron
interpelados por la preocupación del Pontífice ante la miseria en la que vivían
las clases trabajadoras y la falta de reformas laborales.
Inspirados
por el texto, el muchacho y sus compañeros fundaron una organización para
brindar asistencia social y médica a los más pobres. Incluso ya convertido en
un exitoso abogado, Rimet continuó realizando obras de caridad.
El
joven francés también amaba los deportes y tenía la firme convicción de que
estos unían a la gente más allá de la raza y la clase social. A los 24 años
fundó un club deportivo llamado “Red Star”, abierto a cualquier persona sin
importar su condición económica.
“Los
hombres podrán reunirse en confianza sin el odio en sus corazones y sin un
insulto en sus labios”, solía decir cuando compartía su visión de los deportes.
En
ese entonces, el fútbol era aún menospreciado porque se le consideraba un
deporte propio de la clase baja y de los ingleses. Sin embargo, Rimet decidió
incluirlo en su club.
En
1904 el abogado francés ayudó a fundar la Fédération Internationale de Football
Association (Federación Internacional de Fútbol Asociación o FIFA). Quiso
organizar un torneo internacional, pero el inicio de la Primera Guerra Mundial
retrasó sus planes.
Rimet
participó en el frente de combate durante cuatro años y fue galardonado con la
Cruz de Guerra, una condecoración militar francesa otorgada a quienes se
distinguieron por sus actos de heroísmo.
Tras
el final de la guerra, Rimet se convirtió en presidente de la FIFA en 1921 y
permaneció 33 años en el cargo, el periodo de mandato más largo en la historia
de la federación.
Sus
ideales sobre el deporte lo motivaron a crear en 1928 la Copa del Mundo, que se
jugó dos años después por primera vez en Uruguay. Jules Rimet llevó consigo
hasta Sudamérica el trofeo que llevó su nombre hasta 1970, cuando el diseño de
la copa fue cambiado por el que se entrega hasta la actualidad.
El
abogado católico lideró la FIFA hasta 1954 y en 1956 fue nominado al Premio
Nobel de la Paz por haber fundado la Copa del Mundo.
Falleció en Francia en
1956 a la edad de 83 años.
En
el libro “Una Historia del Fútbol en 100 Objetos”, Yves Rimet, su nieto, lo
recordó como un “humanista e idealista, quien creía que el deporte podía unir
al mundo. Comparado con la gente de su tiempo, él se dio cuenta de que para ser
verdaderamente democrático y para comprometer realmente a las masas, el deporte
internacional debía ser profesional”.
En
una entrevista concedida al periódico The
Independent en el año 2006, Yves afirmó que su abuelo “se habría
sentido decepcionado al ver que en la actualidad el fútbol se ha convertido en
un negocio dominado por el dinero. Esa no era su visión”.
Traducido
y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.
Fuente:
ACI