El
papa Francisco emprendió su viaje a Ginebra para participar expresamente en el
70 aniversario de la Fundación del Consejo Mundial de las Iglesias desde donde
lanzará su mensaje para la unidad de los cristianos
![]() |
El Papa en Ginebra (ANSA) |
En
el aeropuerto de Ginebra se reunió con el presidente suizo, Alain Berset, para
después acudir a la sede del Consejo Mundial de Iglesias, donde pronunció su
primera reflexión. Después en el Instituto ecuménico de Bossey, se reunió con
un grupo de estudiantes. Por la tarde se celebrará el encuentro ecuménico en la
sede del Consejo Mundial con el discurso principal para después regresar a
Roma.
En
el Centro Ecuménico del Consejo Mundial de Iglesias, el Papa es recibido por el
secretario general, reverendo Olav Fykse Tveit, la moderadora sra. Agnes Abuom,
por el metropolita y vice moderador, prof. Gennadios of Sassima, la obispa Mary
Ann Swenson, vice moderadora que acompañó al Papa a la capilla del centro. El
primer momento ecuménico del viaje de Francisco: un momento de oración todos
juntos, una oración de arrepentimiento, de reconciliación y por la unidad de la
Iglesia.
Caminar según el
Espíritu
En
su discurso, el Pontífice recordó la invitación del Apóstol Pablo a los
Gálatas: «caminar según el Espíritu» (Ga 5, 16.25). Caminar. Porque
el hombre es un ser en camino. Está llamado a ponerse en camino durante toda la
vida: desde que sale del seno de la madre hasta que pasa de una a otra etapa de
la vida; desde que sale de la casa de los padres hasta el momento en que deja
esta existencia terrena.
Pero
caminar es una disciplina, un esfuerzo, y para ello el Papa recuerda, que se
necesita cada día paciencia y un entrenamiento constante. Es preciso renunciar
a muchos caminos para elegir el que conduce a la meta y reavivar la memoria
para no perderla. Caminar requiere la humildad de volver sobre los propios
pasos y la preocupación por los compañeros de viaje, porque únicamente juntos
se camina bien. Caminar, exige una continua conversión de uno mismo.
Por
este motivo, son muchos los que renuncian, prefiriendo la tranquilidad
doméstica, en la que atienden cómodamente sus propios asuntos sin exponerse a
los riesgos del viaje. Pero así se aferran a seguridades efímeras, que no dan
la paz y la alegría que el corazón aspira, y que solo se consiguen saliendo de
uno mismo.
Según el Espíritu
Francisco
recuerda que la vida cristiana lleva consigo una alternativa irreconciliable:
por una parte, caminar según el Espíritu, siguiendo el itinerario inaugurado
por el Bautismo; por otra, «realizar los deseos de la carne». ¿Qué quiere decir
esta expresión?, se pregunta, significa intentar realizarse buscando la vía de
la posesión, la lógica del egoísmo, con la que el hombre intenta acaparar aquí
y ahora todo lo que le apetece. No se deja acompañar con docilidad por donde
Dios le indica, sino que persigue su propia ruta.
Las
consecuencias de esta trágica trayectoria, afirma el Pontífice, es que el
hombre, insaciable de cosas materiales, pierde de vista a los compañeros de
viaje. Entonces, por los caminos del mundo, reina una profunda indiferencia.
Empujado por sus propios instintos, se convierte en esclavo de un consumismo
frenético y, en ese instante, la voz de Dios se silencia; los demás, sobre todo
si son incapaces de caminar por sí mismos, como los niños y los ancianos, se
convierten en desechos molestos; la creación no tiene otro sentido, sino el de
producir en función de las necesidades.
El
Papa aconseja, rechazar la mundanidad, caminando según el Espíritu, eligiendo
la lógica del servicio y avanzar en el perdón. Es sumergirse en la historia con
el paso de Dios; no con el paso rimbombante de la prevaricación, sino con la
cadencia de «una sola frase: amarás a tu prójimo como a ti mismo». La vía del
Espíritu está marcada por las piedras miliares que Pablo enumera: «Amor,
alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí».
El camino ecuménico
Tras
recordar, las divisiones entre cristianos que han marcado la historia,
producidas porque se introducía una mentalidad mundana, Francisco dijo que el
movimiento ecuménico —al que tanto ha contribuido el Consejo Ecuménico de las
Iglesias— surgió por la gracia del Espíritu Santo. El ecumenismo nos ha puesto
en camino siguiendo la voluntad de Jesús, dijo, y progresará si, caminando bajo
la guía del Espíritu, rechaza cualquier repliegue autorreferencial. Seguir este
camino, no obstante, las tendencias conservadoras o progresistas que lo objetan
porque lo consideran “trabajar sin provecho”, sólo porque no se protegen como
es debido los intereses de las propias comunidades, a menudo firmemente ligados
a orígenes étnicos o a orientaciones consolidadas.
Por
último, el Santo Padre dijo que la respuesta a nuestros pasos vacilantes es
siempre la misma: caminar según el Espíritu, purificando el corazón del mal,
eligiendo con santa obstinación la vía del Evangelio y rechazando los atajos
del mundo. Después de tantos años de compromiso ecuménico, en este setenta
aniversario del Consejo, Francisco pidió al Espíritu que fortalezca nuestro caminar.
Con
demasiada facilidad nuestro caminar se detiene ante las diferencias que
persisten; con frecuencia se bloquea al empezar, desgastado por el pesimismo.
Las distancias no son excusas; dijo el Papa, se puede desde ahora caminar según
el Espíritu: rezar, evangelizar, servir juntos, esto es posible y agradable a
Dios. Caminar juntos, orar juntos, trabajar juntos: he aquí nuestro camino
fundamental. Este camino tiene una meta precisa: la unidad. La vía contraria,
la de la división, conduce a guerras y destrucciones. El Señor nos pide que
invoquemos continuamente la vía de la comunión, que conduce a la paz.
El
Señor nos pide unidad; el mundo, desgarrado por tantas divisiones que afectan
principalmente a los más débiles, invoca unidad. Queridos hermanos y hermanas,
afirmó, he querido venir aquí, peregrino en busca de unidad y paz.
Caminar juntos para nosotros cristianos no es una estrategia para hacer
valer más nuestro peso, sino que es un acto de obediencia al Señor y de amor al
mundo.
Patricia
Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Vatican
News