El experto
Rodríguez Almenar: “La tradición que relaciona el Santo Grial con la Última
Cena es coherente desde el punto vista lógico e histórico”
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Jorge Manuel Rodríguez Almenar muestra la foto del Santo Cáliz. RC |
Jorge Manuel Rodríguez Almenar, presidente del Centro Español de
Sindonología, ofreció ayer una conferencia amena y muy documentada
históricamente sobre el “El Santo Grial. Sentido y significado del Cáliz de la
Última Cena” que se encuentra custodiado en la Catedral de Valencia.
Desveló
algunas novedades en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso de Madrid.
Rodríguez
Almenar argumentó con pruebas históricas y arqueológicas que el San Cáliz que
se encuentra en Valencia desde 1437, muy probablemente es el que
utilizó Jesús en la Última Cena.
El presidente
del Centro
Español de Sindonología recordó que, en los años 50, el obispo
de Valencia le pidió a Antonio Beltrán, catedrático de arqueología de la
Universidad de Zaragoza, que hiciera un estudio en profundidad del
Grial, quien lo desmontó y descubrió tres partes. La primera contiene
un grial que es un tipo de copa se utilizaba en tiempo de Jesús.
“Yo he tenido
en la mano este Grial y está hecho por un experto orfebre. Beltrán
ponía la mano en el fuego de que este Cáliz podría haber estado en la
mesa de la Última Cena de Señor”, señala Rodríguez Almenar.
San Pedro se lo llevó a Roma
El experto
relató la historia de este Cáliz desde el año 44 D.C hasta nuestros días. “¿Quién
puede creer que los apóstoles no iban a guardar este Cáliz, con el
significado que tenía? ¿Es posible que el Cáliz no se conservara, cuando la
Eucaristía era esencial para los cristianos? En los Hechos de los Apóstoles se
indica que los discípulos seguían utilizando el cenáculo”, apunta.
El presidente
del Centro de Sindonología explica que la tradición afirma que san Marcos, el
hijo del dueño donde se celebró la Última Cena, acompañó a san Pedro a Roma y
se llevó el Grial, que era de su familia.
“Existe un
documento que dice que el Cáliz de la Última Cena estaba en Roma en el
siglo II y el Canon romano de la misa en latín, señala en la consagración, que
el Cáliz que se utiliza es el del Señor”, explica.
Posteriormente,
cuando el Imperio Romano estaba quebrado, el emperador quiso sufragar los
gastos con los tesoros de la Iglesia. Por eso, asesinó en las catacumbas al
Papa Sixto II y martirizó a san Lorenzo que era el diácono del Papa que
custodiaba el Cáliz y se encargaba de los donativos.
De Roma a España
Almenar afirma
que existe un documento que indica que San Lorenzo puso a salvo el
Cáliz a un paisano español para que se lo llevara a sus padres en
Huesca en el año 258, donde permaneció hasta el 711.
“Con la invasión
musulmana y la persecución, los cristianos se llevaban a las montañas las
reliquias. Una de estas zonas era San Juan de la Peña, el último refugio de los
cristianos viejos durante la invasión musulmana. Está demostrado que el Cáliz
de San Juan es el modelo que inspiró las leyendas medievales y que fue
custodiado por los Reyes cristianos de Aragón y Castilla”.
Explica que los
reinos católicos fueron los que añadieron un píe con piedras preciosas al
Grial. “Algunos se preguntan que no puede ser el verdadero porque Jesús era
pobre. Sin embargo, hay que indicar que en la Edad Media cualquier reliquia era
conservada con joyas. Los reyes de Aragón lo conservaron y colocaron 26
piedras preciosas”.
A lo largo de
la historia, muchos han buscado el Grial, como Napoleón o Hitler que se
presentó en Montserrat.
Juan Pablo II y Benedicto XVI
En el viaje
apostólico del Papa Juan Pablo II a Valencia en 1982, besó a conciencia el
Santo Cáliz y preguntó si se podía usar. “Fue el primer Papa en celebrar la
misa con el Cáliz de la Última Cena”, asegura el experto.
En 2006, cuando
Benedicto XVI viajó a Valencia, no se creyó al principio que era el Santo
Cáliz, pero luego le ofrecieron celebrar con él, y respondió: “No osaré”.
Finalmente, lo utilizó en la Misa de la Jornada Mundial de las Familias.
“La tradición
que relaciona el Santo Cáliz de Valencia con la Última Cena es coherente desde
el punto de vista lógico e histórico. Ningún otro supuesto Grial tiene
las más mínimas credenciales que le conviertan en competidor del de Valencia”,
asegura Jorge Manuel Rodríguez Almenar.
Fuente:
ReligionConfidencial