Asimismo, no puede haber verdadera devoción a la Virgen si no se participa de los sacramentos, especialmente de la Reconciliación y la Eucaristía donde Jesús espera a sus hermanos con los brazos abiertos
“Gran cosa es lo que agrada a Nuestro Señor cualquier servicio que
se haga a su Madre”, decía Santa Teresa de Jesús. Por ello en mayo, mes de
María, aquí algunos consejos que podrán ayudarte a vivir más intensamente estos
días marianos.
1. Ambientar un lugar
Lo primero es ambientar la
casa, la oficina o el lugar donde uno se encuentre. Hay hogares o centros de
trabajo católicos que suelen armar un altar, en un lugar especial, con una
estatua o cuadro de la Virgen, adornado de flores y telas.
2. Lectura sobre la Virgen
Para profundizar más en las
maravillas que Dios ha obrado y sigue obrando en la Virgen, es recomendable
leer algunos pasajes bíblicos como
la Anunciación, el Nacimiento de Jesús, la presentación del niño en el templo,
y María al pie de la cruz.
Por otra parte, un hecho que
también contiene muchos mensajes para el mundo y de labios de la propia Madre
de Dios es la aparición de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos, cuya fiesta es
el próximo 13 de mayo.
3. Rezo del Rosario
Como se sabe, el rezo del Santo Rosario es una de las oraciones predilectas de
la Iglesia que la misma Santísima Virgen le
enseñó a rezar a Santo Domingo de Guzmán.
Dentro de las promesas de la
Reina del Rosario tomadas
de los escritos del Beato Alano de la Rupe están: prometo mi especialísima
protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario; el alma
que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
4. Participar de procesiones
Una costumbre que aún se vive
en algunos pueblos es el rezo de la aurora, en el que un grupo de fieles sale
en procesión por las calles a tempranas horas con una imagen de la Virgen e
invocando el auxilio de María con el Rosario, oraciones
marianas y cantos.
5. Recibir los sacramentos
Asimismo, no puede haber
verdadera devoción a la Virgen si no se participa de los sacramentos,
especialmente de la Reconciliación y la Eucaristía donde Jesús espera a sus
hermanos con los brazos abiertos.
6. Hacer obras de
Misericordia
Convencidos del amor de María
por la humanidad y fortalecidos con las gracias sacramentales de nuestro Señor
Jesucristo, es tiempo de salir a la acción ayudando por ejemplo a alguna madre
embarazada en necesidad o visitando el asilo de ancianos, en el que siempre hay
alguna mujer mayor que se siente sola e incomprendida.
7. Realizar apostolado
Es importante transmitir esta
fe a las futuras generaciones y hace bastante bien a los niños, adolescentes y
jóvenes el hablarles de lo mucho que la Virgen los ama como mamá y enseñarles a
rezar a la Madre de Dios.
8. Regalar objetos bendecidos
También se recomienda regalar
alguna medalla de la Medalla
Milagrosa o el Escapulario de
la Virgen del Carmen, bendecidos por algún sacerdote, para que
siempre que vean la imagen se acuerden de la cercanía de la Madre de Dios y de
lo mucho que los estimaba quien la regaló.
Fuente: ACI