Sin
duda el Papa Emérito Benedicto XVI dejó una profunda huella en los corazones de
los católicos de todo el mundo
Al cumplirse este 11 de febrero 5 años desde el
anuncio de su renuncia, recordamos 10 intensos momentos de su pontificado:
1.- Sus primeras
palabras
El
19 de abril de 2005, luego del Cónclave donde fue elegido, Benedicto XVI
pronunció sus primeras palabras desde el balcón de la Basílica de San Pedro:
“Queridos
hermanos y hermanas: después del gran Papa Juan Pablo II, los señores
cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del
Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con
instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones”,
dijo.
2.- La JMJ Colonia 2005:
Solo los santos salvarán al mundo
El
20 de agosto de 2005, en la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia
(Alemania) que había convocado San Juan Pablo II, Benedicto XVI dirigió un
intenso mensaje al millón de jóvenes reunidos en el Marienfeld o Campo de
María.
En
perfecto español, Benedicto XVI resaltó: “Los santos, como hemos dicho, son los
verdaderos reformadores. Ahora quisiera expresarlo de manera más radical aún:
solo de los santos, solo de Dios proviene la verdadera revolución, el cambio
decisivo del mundo”.
3.- Visita al campo de
concentración de Auschwitz: ¿Dónde estaba Dios?
El
28 de mayo de 2006 Benedicto XVI llegó al campo de concentración de
Auschwitz-Birkenau en Polonia.
En
un intenso discurso, el Papa Emérito rogó por “la gracia de la reconciliación”
y cuestionó: “¡Cuántas preguntas se nos imponen en este lugar! Siempre surge de
nuevo la pregunta: ¿Dónde estaba Dios en esos días? ¿Por qué permaneció
callado? ¿Cómo pudo tolerar este exceso de destrucción, este triunfo del mal?”.
“No
podemos escrutar el secreto de Dios. Solo vemos fragmentos y nos equivocamos si
queremos hacernos jueces de Dios y de la historia. En ese caso, no
defenderíamos al hombre, sino que contribuiríamos solo a su destrucción”,
subrayó.
4.- El magistral
discurso a los obispos de América Latina en Aparecida, Brasil
El
13 de mayo de 2007, en el día de la Virgen de Fátima y al inaugurar los
trabajos de la V Conferencia General de los Obispos de América Latina y el
Caribe, Benedicto XVI dirigió un extenso discurso en el que hizo un diagnóstico
y una propuesta para evangelizar el continente de la esperanza.
El
ahora Papa Emérito resaltó la riqueza de la fe de América Latina, alentó a la
participación de los laicos en la política y destacó algunos campos
prioritarios para la evangelización como la familia, los sacerdotes y los
jóvenes junto con la pastoral vocacional. Puede leer el discurso completo AQUÍ.
5.- El discurso de
Ratisbona que “ofendió” a los musulmanes
El
12 de septiembre de 2006 Benedicto XVI pronunció su famoso discurso en la
Universidad de Ratisbona (Alemania), que los medios manipularon para
presentarlo como una “ofensa” a los musulmanes.
En
el discurso citó al docto emperador bizantino Manuel II Paleólogo, cuando este
dialogaba en 1391 con un persa culto en Ankara, la actual Turquía: “Muéstrame
también lo que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malas e
inhumanas, como su disposición de difundir por medio de la espada la fe que
predicaba”.
En
su discurso, Benedicto XVI afirmaba que “el emperador, después de pronunciarse
de un modo tan duro, explica luego minuciosamente las razones por las cuales la
difusión de la fe mediante la violencia es algo insensato. La violencia está en
contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma”.
Según
el semanario español Alba, fue la BBC de Inglaterra la que suscitó la violencia
entre los musulmanes al publicar en sus ediciones en árabe, turco, parsi (Irán)
y urdu (Pakistán) la noticia titulada: “El discurso del Papa excita la ira
musulmana”.
Si
bien Benedicto XVI pidió disculpas por si alguien se sintió ofendido, nunca se
retractó de lo que dijo en el discurso.
6.- El Año de la Fe
Benedicto
XVI proclamó el Año de la Fe del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de
2013, al conmemorarse los 50 años de la inauguración del Concilio Vaticano II y
los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.
En
la homilía de la inauguración, dijo que ese tiempo se podía entender “como una
peregrinación en los desiertos del mundo contemporáneo, llevando consigo
solamente lo que es esencial: ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni dos
túnicas, como dice el Señor a los apóstoles al enviarlos a la misión, sino el
evangelio y la fe de la Iglesia”.
7.- La espera bajo la
lluvia en la JMJ Madrid 2011
El
20 de agosto de 2011 quedó marcado en el corazón de más de 1 millón de jóvenes
que acompañaron a Benedicto XVI en la vigilia de la JMJ de Madrid (España), en
el aeródromo de Cuatro Vientos.
Soportando
la fuerte lluvia y tras rechazar el consejo de sus colaboradores que lo
instaron a retirarse hasta en tres ocasiones, Benedicto XVI se quedó en su
lugar, protegido en algo por un paraguas, con una gran sonrisa en el rostro.
Después
de unos minutos, agradeció a todos “por esa alegría y resistencia. Nuestra
fuerza es mayor que la lluvia”.
“Queridos
jóvenes hemos vivido una aventura juntos. Han resistido firmes en la lluvia”.
“Igual que esta noche, con Cristo podréis afrontar las pruebas de la vida, no
lo olvidéis”, dijo Benedicto XVI al despedirse.
9.- Viaje a Cuba
Entre
las distintas actividades que presidió en su visita a la nación caribeña, el 26
de marzo de 2012 Benedicto XVI celebró una Misa en Santiago de Cuba, donde
dijo: “Queridos hermanos, ante la mirada de la Virgen de la Caridad del Cobre,
deseo hacer un llamado para que den nuevo vigor a su fe, para que vivan de
Cristo y para Cristo, y con las armas de la paz, el perdón y la comprensión,
luchen para construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más
digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios”.
10.- Sus palabras
finales como Sumo Pontífice
El
28 de febrero de 2013, 17 días después de haber anunciado su renuncia,
Benedicto XVI se dirigió en helicóptero a la residencia pontificia de Castel
Gandolfo.
Ante
unas 10 mil personas presentes, el ahora Papa Emérito dijo: “Quisiera aún, con
mi corazón, con mi amor, con mi oración, con mi reflexión, con todas mis
fuerzas interiores, trabajar por el bien común de la Iglesia y de la
humanidad".
“Sigamos
adelante con el Señor por el bien de la Iglesia y del mundo. Gracias",
concluyó.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA
Fuente: ACI Prensa