Respetar es amar
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Para
mandar el Reto tenemos un móvil desde el que se gestionan a todas las personas
a las que llega directamente desde el Monasterio.
Cuando
nació el Reto, teníamos un móvil sencillo, pero, con el paso del tiempo,
tuvimos que cambiar a otro más potente, ya que se calentaba. En aquel entonces,
hicimos varios grupos de WhatsApp en los que se podía compartir... pero era
imposible gestionar tanta gente y tantos comentarios. Así pues, pasamos a
probar con listas difusivas, en las que hemos ido añadiendo contactos... hasta
que se ha colapsado la memoria del móvil y muchos nos avisaron de que no les
llegaba el Reto.
Ayer,
para poder llegar a todos, decidimos formar de nuevo grupos de WhatsApp con los
que aún estaban en listas difusivas.
Una
de nosotras dictaba, otra metía de nuevo el número... y así, con paciencia y
oración, fuimos formando los nuevos grupos. Sólo había una condición
importante: que los grupos fuesen en silencio (sólo para recibir el Reto, sin
poner ningún comentario más).
Una
persona me escribió y me preguntó por el motivo de esta decisión. Le dije:
“Respetar es amar”.
“Respetar es amar”.
Respetar
es ponerte en los zapatos del otro, dar paso a sus necesidades. Es entender que
sin respeto la convivencia es imposible... ¡y más si son 250 personas en cada
grupo! De hecho, el comienzo fue complicado, pues algunos no lo entendían, se
escribían, saludaban... Con su mejor intención, sí, pero en pocos minutos era
un auténtico caos. A lo largo del día todos se fueron ubicando en los grupos,
dejando la oportunidad de abandonarlos a todos aquellos que por cualquier
motivo quisiesen hacerlo. Al llegar la noche, ¡ya estaban los grupos formados y
organizados!
Jesús
siempre nos respeta. Él nos ha dado un gran regalo, que es la libertad, y nos
respeta cuando actuamos. Pero, al amarnos en el respeto, siempre nos espera
para tendernos una mano y seguir caminando. Jesús nunca te va a violentar; al
revés, siempre te va a sugerir.
Y,
después de todo el día cuadrando listas, formando grupos y luchando por el
respeto... me encontré el móvil con muchísimos mensajes de acción de gracias,
porque el que ama agradece. Me encontré con corazones agradecidos por el Reto.
Y, al final de la jornada de trabajo y organización, me quedo con el Amor. Cada
uno de esos mensajes fue un auténtico regalo del Señor.
Si
el respeto es amor, ¡el agradecimiento también lo es! Jesús tenía este corazón
agradecido a su Padre y a los discípulos.
Hoy
el reto del amor es vivir el amor desde el respeto y la acción de gracias. En
este día te encontrarás muchas situaciones de respeto y de acción de gracias
donde se te da la oportunidad de amar. No las dejes pasar de largo y observa a
tu alrededor para respetar con amor al que tienes contigo.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma
