Francisco también le dio una bendición especial a
una pequeña en silla de ruedas
Uno de los hechos que se están repitiendo
fuera del programa especial en Lima tiene que ver con los denominados
“balconazos” del Papa, que se producen tanto a su llegada a la nunciatura como
a su salida. Es un momento coloquial en el que intercambia desde un balcón
breves palabras con los cientos de fieles que se mantienen en vigilia en el
lugar y donde también realiza una pequeña oración.
Este sábado, antes de viajar a
Trujillo, el Papa pidió a los presentes que lo acompañen en la oración “con
los pies en la tierra” durante su vuelo al lugar previsto.
Francisco sigue emocionando en
Lima a toda hora y lugar y eso de los “balconazos” parece que ya se ha
transformado en un sello distintivo especial de este viaje. Unos momentos de
espontaneidad que marcan la diferencia con la primera etapa por tierras
chilenas…
“Sigan luchando”
Su nombre es Daniela Valentina, tiene 9
años y este viernes se hizo presente muy temprano en la nunciatura de Lima para
cumplir un gran anhelo, tener de cerca al Papa Francisco.
De pronto, en el momento menos
esperado, Francisco cambió su marcha y se acercó de manera exclusiva a la
pequeña que estaba acompañada de su padre. Le dio un tierno beso y la bendijo,
al tiempo que les dio un mensaje esperanzador.
“Por acto de Dios se dio, nos
permitió que lleguemos a la puerta y estemos a su lado, mi hija recibió la
bendición del Papa y nos entregaron un obsequio de parte de su santidad: es un
rosario. Estoy muy agradecido por tomarse un minuto, darnos un mensaje
esperanzador que me permite seguir luchando junto con mi hija”, expresó el
padre, reproduce La República de
Perú.
“Venimos en representación de
varias familias con hijos con discapacidad; somos muchos y algunos no cuentan
con el tratamiento adecuado. Esta bendición no solo va para mi hija, también va
para los familiares con niños como mi Valentina. A muchos ni siquiera
conozco”, agregó el padre.
