Todos los días nosotros
damos gracias al Señor por lo que hace en nuestra vida
En
el Cardenal Angelo Sodano se ve “el testimonio de un hombre que hace
tanto por la Iglesia, en situaciones diversas, con alegría y con lágrimas”,
pero el testimonio más grande que nos da es el de un hombre “eclesialmente
disciplinado”, motivo por el cual el Papa Francisco le ha dado las
gracias.
En
efecto, en la misa de esta mañana celebrada en la capilla Paulina del Palacio
Apostólico por los 90 años del Purpurado, el Papa Francisco le
dirigió un saludo, mientras la homilía la pronunció el mismo Cardenal Sodano,
Decano del Colegio Cardenalicio y Secretario de Estado emérito.
Todos los días nosotros
damos gracias al Señor por lo que hace en nuestra vida
Hay
que hacer memoria de lo que Dios “ha hecho por nosotros”: “es una desgracia”
perderla – dijo el Pontífice – a la vez que aludió asimismo a la
memoria “de nuestra pequeñez, de nuestras equivocaciones y también de los
pecados”.
La
memoria nos da la fuerza para per “ir hacia otra decena” y lo que el Cardenal
ha hecho para prepararse a esta fiesta, nos lo ofrece a nosotros como un don: “El
don de un testimonio de vida que hace bien a todos”.
El
Señor – prosiguió diciendo el Papa Bergoglio – conduce a cada uno por
un camino diverso, pero siempre de la mano. En fin, el deseo de que el
testimonio “en la disciplina eclesial” ofrecida por el Cardenal Sodano “nos
ayude a ir adelante en nuestra vida”.
“Todos
los días nosotros damos gracias al Señor por lo que hace en nuestra vida; pero
cuando hay fiestas importantes dar gracias a Dios es más fuerte. El
Cardenal Sodano ha hecho memoria de estos años, y cada vez que se hace memoria
nos encontramos ante una gracia nueva. Y esa memoria nos da la fuerza, es una
gracia de la memoria. Nosotros vemos en el Cardenal el testimonio de un hombre
que ha hecho tanto por la Iglesia y pido que este testimonio nos ayude a ir
adelante en nuestra vida”.
Por
su parte en su homilía el Purpurado dio gracias al Señor por los dones
recibidos, y de modo especial, por la “vocación sacerdotal”, con diversas
referencias a San Ambrosio, a quien la Iglesia recuerda en su memoria
litúrgica.
De
María Fernanda Bernasconi - SpC
Radio
Vaticano